Mundo de Pipiluyos Apolinar Castrejón Marino De repente, tuvimos la ocurrencia de saber cómo era la vida cotidiana en Europa durante los siglos V, VI y VII, pero ni los libros, ni la Internet nos fueron de utilidad. Así que recurrimos a la sabiduría de un maestro, pero de esos maestros que saben muchas cosas, y las enseñan con inteligencia y buen tino. Por principio, nos señaló a una jovencita que se encontraba cerca y nos preguntó si sabíamos porque la botonadura de su blusa es contraria a la de los hombres. Los hombres se abotonan sujetando los ojales con la mano izquierda, e introducen los botones con la mano izquierda, y las mujeres lo hacen a la inversa. Como o sabíamos, se aprestó a ilustrarnos que en el siglo XVI las mujeres no se vestían solas, y que a quienes las ayudaban a vestirse, se les facilitaba que la botonadura estuviera al revés. Pero más nos sorprendió cuando nos dijo que en esa época no existían los pantalones, y que los hombres tenían que utilizar m