Con la complicidad de las autoridades del Ayuntamiento, comenzando por el alcalde de Chilpancingo el priista Marco Antonio Leyva Mena, y anteponiéndose su secretario general, Gustavo Adolfo Morlet Berdejo, quien otorga permisos a diestra y siniestra, avasallando la autoridad y facultades de la Dirección de Gobernación Municipal, todas las tardes en la esquina “Casino del Estudiante” con la calle Madero para entrar al zócalo, se instalan irremediablemente infinidad de comerciantes ambulantes expendiendo gorditas de manteca, aguas frescas, frutas en carretillas, elotes, esquites, hot dog, y hasta antojitos mexicanos. Todos ellos son protegidos por el empresario, Pioquinto Damián Huato, mediante un pago económico como si fuera funcionario de la comuna capitalina. (Foto: Domingo Francisco Reyes).