El Alacrán ¡UNA LUZ BLANCA INVADIO MIS OJITOS DE SANTO! Aunque usted no lo crea, la luz blanca que ven los moridos, en eso cambiaron mis sueños si usted no me agarre la honda será porque no vio La Crónica. Vespertino de Chilpancingo de ayer en donde describo los sueños, de Terror y los Hermosos pero sigamos adelante. Esa luz grande y hermosa invadió mis ojitos de Santo. Aparecía una Ninfa, y no es la Ninfa del Mercado, esa Gorda que tiene cintura de Hipopótamo, es una Ninfa del Olimpo, hermosa, deliciosa, sensual, con un rostro y cuerpo fuera de este mundo, Chispas, Rayos y Centellas, esto no puede ser. No puede ser.