Jiribilla Sierreña Jorge Luis Falcón Arévalo «LA CABALLADA JUANEADA» La costa grande del sur, una tierra fogosa, efusiva, nerviosa como que se parece al sol costeño, tiene una secretísima interrelación; lo que obviamente, también hace parna, carnal a los sierreños. No hay duda. Por supuesto que esto conlleva a diversos derroteros; pero el que apura a todos y a nadie, es el de la polaca, el de la grilla. Muchos dicen que no son los tiempos; pero muy dentro de su apenada, atribulada alma y quisquillosa mente, les urge que esto se haga de forma pronta y expedita. Claro pero por supuesto. Se hará. Algunos suspirantes que cuentan con recursos económicos propios pues se asoman, se juntan, se hacen ver entre la sociedad; se dan baños de pueblo y recorren la sierra, como aquel que anda en busca de un pino navideño o preguntando como se llega a El Paraíso.