De la libertad de expresión… Rodrigo Juárez Ortiz Actualmente los seres humanos, en estados democráticos de Derecho, sabemos que hemos construido los andamiajes jurídicos que nos permiten salvaguardar lo que consideramos derechos fundamentales del hombre, es decir, lo que llamamos pomposamente derechos humanos, aun cuando la gran mayoría desconoce cuáles son, (considerando los que se junten esta semana) independientemente de que conozcan alguna o algunas definiciones de los mismos, todo ello partiendo de la redacción, para nosotros desafortunada, realizada en 2011, en el texto del primer artículo de nuestra Carta Magna, al cambiar la palabra (correcta) de “ otorga” por la de “reconocidos”, en relación con dichos derechos, que dicho sea de paso, es perfectamente válido tenerlos consignados en el rango constitucional y ahora también en el rango igualitario con los tratados internacionales signados por México, pero con la diferencia que dicha redacción nos retrotrae a etapas