El Alacrán ¡AH QUE A TODA MADRE ES VIAJAR! Así es mi estimados Apaches, Indios de la raza de bronce, viajé al bello valle de El Ocotito, para trasportarme, lo hice en un carrito, chiquito de marca incomoda de servicio público, en donde viajan 6 pasajeros todos como lata de sardinas, «faltan dos» gritó el chafirete, se acerca una chica de no malos bigotes alta, guapetona y se sienta adelante se metió y después entro el «alicrán», como esta muy estrecho el asiento, lógico por que es para un solo pasajero, inmediato sentí el roce de su delicada pierna, pues llevaba un vestidito trasparente, que hasta el resorte de sus pantaletitas sentía, lo único malo que me tocó, medio asiento tenía el culo montado en el bode de la vestidura, al principio la chica estaba tensa, lo demostraba en sus piernas rígidas, y sentía los músculos tensos, se acomodó lo que mas pudo, se volteó ligeramente, colocando disimuladamente su nalguita en mi pierna, eso lo hizo para ir mas cómoda.