𝗖á𝗿𝘁𝗲𝗹𝗲𝘀 𝗠𝗲𝘅𝗶𝗰𝗮𝗻𝗼𝘀 𝗮 𝗧𝗲𝗺𝗯𝗹𝗮𝗿...

Fernando Hinterholzer Diestel

Tal parece que la intervención militar de Estados Unidos contra los capos mexicanos y su fortalecida actividad criminal parece ya algo inevitable e inminente. La presidenta Sheinbaum solo ha podido negociar algunas condiciones, después de meses de estar soportando la presión de Trump, pero en la triste realidad mexicana, el poderío militar estadounidense tarde que temprano, llegara en contra del imperio de impunidad que han construido los cárteles desde los gobiernos del Priato, pero que se salió de control y desbordó con la negligente y cómplice política de López Obrador. En el contexto de las pláticas para alcanzar un acuerdo de Seguridad México-Estados Unidos, el presidente Trump anuncio hace unos días, “una noticia espectacular”, muy de su estilo, y firmó una orden donde autoriza al Pentágono “a usar la fuerza militar para combatir a los cárteles latinoamericanos”. El prestigiado diario The New York Times lo publico en exclusiva, sin embargo, y de manera inmediata, la presidenta Sheinbaum anuncio que ya conocía ese medida y rápidamente desecho “cualquier posibilidad de una invasión militar a nuestro país”. Lo que no sabe aún, es si el tema estaba negociado de antemano, entre los dos gobiernos o si se trató de una de las acostumbradas manipulaciones del presidente estadounidense, de apretar al gobierno mexicano, para lograr lo que busca en una negociación.

El tema de una intervención militar contra los cárteles mexicanos ha sido una insistencia constante desde el comienzo del gobierno Trumpista y durante los 7 meses de gobierno del republicano. Las declaraciones de la doctora Sheinbaum nos hablan de que hay una parte de las exigencias norteamericanas, que no entiende de plano, o que quiere “hacerse que la virgen le habla”, quieren los vecinos del norte acabar y erradicar a los carteles criminales mexicanos, y las cabezas de los narco-políticos que los protegen. El discurso presidencial en México es para su público cautivo, y nada tiene que ver con la defensa de la soberanía. No existe tal soberanía de México, mientras las dos terceras partes de nuestro territorio este controlado por las mafias y carteles del crimen organizado. Lo que autorizo Trump es una orden que habilita al Pentágono a organizar estrategias militares contra cárteles de la droga en Latinoamérica, y con nuestro país como escenario principal. Y esta vez, ya no nos referimos a ejercicios teóricos ni de discursos de campaña electoral: esta vez son posibilidades reales que incluirían operaciones tácticas navales, ofensivas direccionadas y despliegues de personal militar que se internarían en territorio nacional. La justificación oficial de EU: seria la de combatir el narcotráfico como si fuera terrorismo internacional. No es la primera vez que Trump plantea esta idea. En su primer ejercicio presidencial ya lo había anunciado, designar a los cárteles como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, “protocolo que autoriza a usar la fuerza militar sin necesidad de declararle la guerra a un país”. La presidenta Sheinbaum actuó con el “su manual del Obradorato” en la mano, descartando que exista la posibilidad de una intervención militar estadunidense a nuestro país y asegurando que México jamás permitirá la entrada de tropas extranjeras, y me pregunto “cómo le harían nuestras gloriosas Fuerzas Armadas” para evitarlo, es de sentido común y de risa las declaraciones presidenciales.

En el mejor de los escenarios, el gobierno mexicano puede detener la intromisión de Trump con una potente ofensiva diplomática, incrementando sus capacidades de seguridad interna y solicitando apoyo internacional que invalide cualquier acción militar por parte de nuestros vecinos. En el peor, quedaríamos inmersos en un aumento progresivo: primero operaciones de “cooperación” limitadas, luego incursiones puntuales, hasta llegar a una intervención más abierta, con pérdida de control en zonas estratégicas y un desgaste político brutal para el gobierno en turno. Los comentarios de hace unas semanas del presidente Trump afirmando que “los cárteles mexicanos tienen un enorme control sobre México, sus políticos y sus funcionarios electos”, tuvo que ser suficiente para entender la escalada en la tensión bilateral y los pasos a seguir, en esas afirmaciones que no deja lugar a la especulación de un comunicado bastante claro: o el gobierno mexicano  realiza las investigaciones sobre la red política criminal y continúa desplegando el manto de la impunidad para sus políticos, o será el gobierno de Trump quien se encargará de llevar el tema hasta sus últimas consecuencias. Los carteles criminales que están en la mira del Pentágono y de un ataque desde Estados Unidos son el Cártel de Sinaloa, Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel del Noreste (CDN), La Nueva Familia Michoacana (LNFM), Cártel de Golfo (CDG) y Cárteles Unidos (CU).

Hay que tener presente que la tecnología, armamento y de inteligencia que hoy utiliza EU, “no requiere de invadir países ni ocupar su territorio”, incluso ni siquiera enviar soldados a un país extranjero. Esa seguramente debe ser una estrategia de ataque que se utilizaría contra los cárteles mexicanos y de otros países en América Latina. El Pentágono cuenta también con la opción del uso de drones armados y que pueden enviarse a zonas y objetivos muy precisos dentro del territorio mexicano, en donde ya tienen las áreas de inteligencia militar estadounidense localizados y mapeados, las instalaciones, casas, refugios clandestinos y laboratorios de los carteles mexicanos. No hay que olvidar que hace unos meses, hubo sobrevuelos que aeronaves de inteligencia estadounidense realizaron sobre México, o la presencia de buques de guerra de la Marina de Estados Unidos “que navegaron también por aguas internacionales del Golfo de México y del Pacífico, desde donde también estuvieron mapeando y documentando los movimientos de los cárteles”. Por lo que, en cualquier momento, y cuando lo deseen, Trump y su ejército podrán venir vendrán muy pronto, inclusive sin pisar territorio mexicano, a realizar lo que todos los gobiernos cómplices del PRI y ahora sus sucesores de Morena, no pudieron y no quisieron hacer “porque siempre sacaron provecho de los negocios criminales que ha trastocado y desangrado a nuestro país y ha llenado de luto, miedo y horror a sus ciudadanos”.

ES CUANTO

ADDENDUM: A efecto de coadyuvar en la lucha frontal contra los carteles criminales que operan en Guerrero, el secretario de Seguridad Pública Federal visito la entidad, para coordinarse con las autoridades del Gobierno del Estado, a fin de combatir y erradicar a varios grupos de criminales que dominan el territorio guerrerense. Harfuch advirtió que no habrá tregua y van con todo para devolver al pueblo guerrerense la tranquilidad y paz social, que les fue robada.

#ExigirleClaudiacumpla.