Columnas

Apunte de lectura

Patricia Rodríguez Reyes

Biblioteca llena y el corazón contento.

Difusión de la Coordinación Estatal del Programa Nacional de Lectura.

Lean, hijos, pero no por obligación, porque la lectura es uno de los mejores placeres que puede cultivar el ser humano.                       

Arturo Gutiérrez Duque

Si quiere que su biblioteca escolar o de aula esté a toda hora llena de curiosos, que los niños acudan cada vez que tengan un minuto libre, que los padres de familia adoren su recinto, que los profesionistas le den mucho trabajo porque usted es indispensable, que tengan la biblioteca en cuenta para todo, entonces siga los siguientes «Consejos para tener su biblioteca llena y el corazón contento».

Consejos destinados a las personas que quieren apostar por formar lectores entusiastas y autónomos.

1.   Arréglese: Decore su biblioteca con materiales y avisos que inviten a leer.

Que su biblioteca siempre esté limpia y ordenada. Recuerde, las capas de polvo se hicieron para la casa de Drácula.

2.   Promociónese: Invéntese volantes, folletos, separadores, la radio escolar. Sea creativo; consiga adeptos.

  3.   Sea seductor/a: Haga de la amabilidad, solidaridad, comprensión y tolerancia,  sus banderas más importantes con los que están aprendiendo.

  4.   Organícese: Programe su trabajo para el corto, mediano y largo plazo. Lleve una memoria (escrita, en fotografía o en fichas) de lo que va haciendo y logrando.

  5.   Siga el ejemplo de las divas: Relaciónese con otras bibliotecas y colegas, para que le muestren lo que hacen o le den apoyo en la solución de problemas. Copie las buenas ideas, pregunte lo que no sabe, actualícese, asista a eventos y cursos con colegas.

  6.   Evalúese: Pregúntese si está logrando lo que se propone y cómo puede ajustar sus metas o sus procedimientos. Arriésguese a ser evaluado a través de sus usuarios, sus estadísticas y sus productos. Confiese honestamente: ¿está leyendo lo suficiente? ¿está escribiendo lo que hace? ¿puede mejorar en algo su propio trabajo? Pregúntese, sinceramente, ¿está usted verdaderamente comprometido con su institución?