martes, 5 de abril de 2011

COLUMNAS

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

LA SEG EN MANOS DE GUERRERENSES.

Dos cosas han quedado bien claras en la secretaría de educación Guerrero, a partir de lo que es la gestión Aguirrista: La primera de ellas, que la cacique nacional, Elba Esther Gordillo Morales no habrá de meter las manos en ese sector. Y la segunda, que no se encubrirán los hechos de corrupción del anterior gobierno, sin que esto se entienda como revanchismo, porque tal y como lo señaló el gobernador, El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero, tienen la obligación moral de informar al pueblo la situación en la que reciben el gobierno. Y si hay algo que sancionar, lo que procede es la aplicación de la ley. Así de simple. Así de fácil.

Así es. Ante los rumores de que la secretaria de educación, Silvia Romero Suárez, había sido impugnada y que peligraba su asunción al cargo, el subsecretario de administración y finanzas de la secretaría, el diputado local con licencia, Ricardo Moreno Arcos, habría salido al paso, para manifestar de manera tajante, que la cacique sindical no tendrá ninguna injerencia durante éste gobierno. Y aunque no lo dijo, habría que recordar, que Elba Esther Gordillo Morales y su séquito de seguidores se echaron en brazos del candidato del PRI, por lo que no tienen ninguna calidad moral para meter las manos dentro del actual gobierno del estado, como según se dice, si lo habría hecho durante la etapa del Zeferinato, dándole en tola la máuser al sector educativo.

Hoy, la secretaría de educación está en manos de Guerrerenses. No de fuereños, que en más de las veces, solamente se han venido a llevar el dinero. Eso habla de la congruencia de un gobernante que le apuesta al talento que existe en su estado. Pero más aún, le apuesta a jugársela con quienes conocen la entidad. Sus problemas y necesidades. Por eso esa responsabilidad la puso en manos de la maestra, diputada con licencia, Silvia Romero Suárez, quien no trae encima el yugo de aquella cacique que dicen que se parece a la novia del Chuky.

Más aún, la nueva secretaria de educación reafirma en sus primeras declaraciones que no trae compromisos con nadie, porque sólo así se entiende que se haya pronunciado por no tapar las irregularidades si es que encuentra éstas en la dependencia.

Silvia Romero Suárez informó que en estos momentos se realiza una revisión en la secretaría, por parte de un despacho contable, con la intención de tener un balance sobre las condiciones en que se recibe la dependencia, y en la que se habrá de determinar si hay responsabilidades que aplicar. Dejando en claro, que la instrucción del gobernador ha sido muy precisa: Trabajar de manera transparente.

Seguramente, no faltaran aquellos que quieran llamar revanchismo a las auditorías que se realizan en el gobierno del estado, pero lo más lógico, es que esa voces vengan de los más afectados por el Tsunami llamado El Jefazo que pasó por la entidad suriana el 30 de enero reciente, y que aún no asimilan la derrota. O de aquellos a quienes les remuerde la conciencia, no por lo que se llevaron, sino por haber apoyado al candidato del PRI. Porque siempre se dijo que desde el gobierno muchos funcionarios operaron en contra de El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero.

Al margen de ello, lo cierto es, que la cacique sindical no meterá las manos en la SEG, tal y como lo dijo Ricardo Moreno Arcos, y que moralmente Silvia Romero Suárez, como secretaria del ramo, está obligada a informar sobre la situación en que le entregan la dependencia, y si hay irregularidades, proceder en consecuencia. Hoy la SEG, está en manos de gente de ésta tierra suriana. Esa es la cuestión.

Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com