miércoles, 17 de octubre de 2012

COLUMNA


Cosmos


Héctor Contreras Organista

 Vivimos y bebemos en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, fundada en 1591, eso se dice, si es que no andan mal en aportación de fechas y datos históricos nuestros muchos y muy ilustres cronistas de la ciudad. 

Hace unos días, por cierto, «Juan Pueblo» defendió hasta con los pocos dientes que le quedan «la paternidad» de que él le dio el título de «Cronista de Chilpancingo» a don Hermilo Castorena Noriega.
Buena cantidad de chilpanchismosos durante buena cantidad de años supusieron que fue doña Magdalena Vázquez de Huicochea, cuando fue alcaldesa, quien había cometido el error y a ella se le había criticado injustamente por haber otorgado ese nombramiento.
Pero como dicen que «el pez por la boca muere», «Juan Pueblo» –léase Juan Alarcón Hernández-  dijo que Magda no fue: «Fui yo quien nombró Cronista de la Ciudad a don Hermilo». Eso ocurrió cuando «Juan Pueblo» fue alcalde de la ciudad igual que Magda, en los años 70.
¡Ahhhhhh!....
Según los estudiosos, el título de Cronista de cualquier nación, pueblo, continente, rancho o urbe como la nuestra debe ser para un oriundo, y en este caso el apreciado y muy valioso don Hermilo, no tuvo la dicha de haber nacido aquí, pero sí la gran fortuna de construir aquí su valiosa y ejemplar vida y obviamente también una familia ejemplar, honesta y muy respetable. 
Nació en aquellas hermosas tierras bañadas por un Golfo y a las que Agustín Lara cantó: «…rinconcito de patria donde hacen su nido las olas del mar». 
Y por eso menudearon las críticas contra Magdalena Vázquez, porque siendo alcaldesa se supuso por años que ella nombró Cronista de la ciudad a quien no nació aquí, pero «Juan Pueblo» ya se encargó de publicitarse como autor de «la pecata Magna», como escribiera hace años Armenta-Tip en sus columnas.
Hace 421 años se fundó lo que en sus inicios se conoció como «Chil-pan-tzin-co» y que más o menos quiere decir «Chilar en el agua», o «Avispero», según los estudiosos de la etimología. Aunque a fe de ser sinceros muchos de esos carajos a veces inventan puras tarugadas y cambian los datos a su modo.
Y aunque la canción «Como han pasado los años» cita por ahí el párrafo de «¡Cómo cambiaron las cosas!», algo increíble ocurre en nuestra ciudad. La falta de iniciativa y de seso de nuestras autoridades municipales sigue siendo la misma que hace más de 400 años. Ningún «cambio».
Como testimonio de lo que afirmamos, intentamos añadir a este espacio cuatro fotografías, de muchas que tenemos del centro de la ciudad, para que se compruebe que todos los discursos, declaraciones de prensa y paradas de cu…ello de nuestros alcaldes no pasa de ser pura lengua larga, puro chisme, porque la realidad es otra: 
Las trampas no las puso Héctor Astudillo, él las recibió como «herencia» del que ahora ¡otra vez! está fingiendo como alcalde. ¡Con razón le perdona todo!... Y sabido es que «entre mula y mula, nomás las mentadas se oyen».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.