martes, 27 de noviembre de 2012

COLUMNA


El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

  —Inútil el director de Servicios Públicos Municipales.—Se hace necesario implementar la cultura del reciclaje.—»Apretando tuercas», la gente puede entender.
RESULTA EXTRAÑO que todo aquel que llega a la Dirección de Servicios Públicos Municipales del Ayuntamiento de Chilpancingo de los Bravo, se jacte de ser un inútil; hemos visto, desde hace varios administraciones, que el encargado de ese espacio político, no más no dé una y pareciera una burla de la gente que, sin la cultura higiénica necesaria, arroja su basura donde se le pega su regalada gana;
en estos días, el «señor director» de la susodicha dependencia es Gregorio Arcos Vélez, quien ya ocupó el cargo anteriormente y, hasta ahora, no se han visto avances significativos en ese aspecto, pues Chilpancingo sigue luciendo un gran basurero, en el que proliferan las ratas de todos tamaños –exceptuando a las de dos patas que también se dan en pleno centro de la ciudad –lo peor de todo es que, tal parece que don Goyito no ha aprendido la lección, pues no es suficiente que las brigadas de limpieza salgan a las calles desde madrugada, sino que se necesita impulsar una cultura familiar, social, que propugne porque la gente coloque la basura en su lugar; aunado a ello, claro está, la colocación de recipientes en lugares estratégicos, para que la gente tenga esa oportunidad de colocar sus desechos, materiales o no y no los tiré donde se le antoje; muy, pero muy aparte de eso, SE HACE NECESARIO IMPLEMENTAR LA CULTURA DEL RECICLAJE; resulta súper indispensable que haya una industria para seleccionar la basura y, por ende, una flotilla de trabajadores que se dedique, si no a la pepena, sí a la recolección de los materiales que van a dar al tiradero; desafortunadamente, en México no hemos llegado a ese extremo de colocar nuestros desechos en cinco espacios: contenedores especiales, para las pilas que utilizamos para los juguetes que juegan solos, las linternas, grabadoras y demás; un contenedor azul, para papel, cartón y otros productos de este tipo; otro amarillo, para latas, plásticos y cartones de bebidas «bricks», entre otros; uno verde, para botellas y tarros; otro más, verde oscuro, para los residuos orgánicos; al principio, la cosa estará un poco difícil, pero «APRETANDO TUERCAS», LA GENTE PUEDE ENTENDER; recordemos que todo es a base de organización, de trabajo en equipo; si los chilpancinguenses queremos tener una ciudad limpia, debemos de colaborar en todo lo que podamos y la cuestión es sencilla: «No tirando la basura donde nos plazca», sino colocándola cada cual en su contenedor; intentémoslo, verán que nada perdemos y pronto veremos que los empleados de limpia, lo único que van a barrer, serán las hojas de los árboles que existen en el poblado, hojas que habrán de ir a parar al sitio donde se hace la composta, un abono natural de los vegetales y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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