COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 Una estación de radio que cumpla cabalmente con sus caros objetivos de servicio de comunicación a la colectividad, viene a ser para ésta algo más valioso que el oro.

Si someramente analizamos la importancia que tiene y que alcanza una emisora debido a su poder de comunicación, resulta muy difícil que otro medio, aun el internet, le compare.

La radio es comunicación inmediata y directa, es el clásico y por lo mismo valioso sistema de emisor-receptor. Ejemplos sobran de la importancia de la radio, sobre todo en emergencias.

El testimonio más reciente lo tomamos de septiembre pasado con el azote del meteoro “Manuel” sobre el estado de Guerrero. Las radiodifusoras jugaron un papel importantísimo para el pueblo.

Pero el radio no se limita a un sistema noticioso, es también entretenimiento, diversión, aprendizaje, cultura, historia y un sin fin de beneficios sociales de lo más preciado.

Por eso, por el poder de la comunicación que alcanza una estación de radio, en los años 80 del siglo pasado, el gobernador Alejandro Cervantes Delgado tuvo la atinada decisión de crear XEGRO.

Fue una primera estación de radio que se ubicó en la azotea del Palacio de Gobierno, luego siguieron otras, diseminadas por la geografía guerrerense, y después, desaparecieron.

El licenciado Ángel Heladio Aguirre Rivero, actual gobernador de Guerrero, tuvo en su juventud como protector y maestro en política a don Alejandro. Él lo trajo a Guerrero como su empleado.

Conocemos el gran aprecio de Ángel para don Alejandro y supo del cariño y preferencias que Cervantes Delgado tuvo para con Radio Guerrero, lo mismo que Humberto Salgado Gómez.

Por eso extraña que tras el robo del equipo de trasmisión de XEGRO, que ya tiene tiempo y que  se dice, la planta transmisora estaba en un cerro, Ángel Heladio no haya hecho algo para su rescate.     

Excepción hecha de XEUAG, que transmite música guerrerense, ninguna otra difusora establecida la geografía suriana se encarga de ello. Y ante esa falta, el gobierno guarda silencio.

El estado de Guerrero necesita sus propias estaciones de radio. XEGRO llegó a tener emisoras en Tierra Caliente, Acapulco, Taxco, Costa Chica, Zihuatanejo y la Montaña, ¿dónde están?

Y además urge que don gobierno regule las transmisiones de las radiodifusoras comerciales para que difundan obligadamente y no por caridad la cultura guerrerense, música, poesía, etcétera.

“Tenemos” un monstruo muy caro y aunque le cambiaron de jefe-rata, sigue  sirviendo para para maldita la cosa: La Secretaría de la Cultura. Barril sin fondo “para que se ayuden los cuates”.

Que esa “secretaría”, que no le haya la cuadratura al círculo, sirva de algo: Que rescate XEGRO, una emisora que urge, es necesaria y hasta indispensable para el pueblo de Guerrero.