jueves, 20 de febrero de 2014

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 --Sigue el ensarapado con las despensas --Damnificados siguen estirando la mano--Sigue la corrupción en el gobierno


 Las autoridades le siguen haciendo al ensarapado por el “rollo” ese de las despensas “olvidadas” en las bodegas del DIF-Estatal y descubiertas por las huestes de Nicolás Chávez Adame –los de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero, APPG, émula de la APPO creada en Oaxaca –donde se
encontraban toneladas de alimentos, muchos ya echados a perder y otros diseminados en un espacio sin ser cubiertos por nada; claro está, todo lo que se ha hecho porque “caiga quien caiga” no ha resultado, pues siempre salen defensores a ultranza; nosotros creemos que el principal responsable de este desaguisado no solamente es el director o directora del DIF, sino el gobernador del estado, Ángel Heladio Aguirre Rivero, y la esposa de éste, Laura del Rocío Herrera de Aguirre, pues son ellos los que debieron de estar informados de que en la susodicha bodega existían cientos de productos que iban destinados a los damnificados de las tormentas “Ingrid” y “Manuel”, los cuales no habían sido repartidos oportunamente; lo peor de todo fue que, luego de descubierta esta negligencia, hasta nosotros llegó la denuncia de que ya estaban repartiendo las despensas, así, a diestra y siniestra, sin reparar en la fecha de caducidad de los alimentos, de tal forma que hubo algunos entregados y que ya no servían, como lo es el caso de la leche evaporada “Clavel”, indispensable para hacer los famosos esquimos o para la elaboración del agua de horchata; como siempre, en cada acción negligente, es el pueblo quien tiene que pagar el pato, no las autoridades responsables, en este caso, del reparto de la ola de donaciones entregadas a esa institución presuntamente altruista, para apoyar a los damnificados que, por cierto, hay muchos que siguen estirando la mano para recibir “un apoyo” de las autoridades, como si éstas hubiesen tenido la culpa de que líderes falaces, aprovechándose de la necesidad de la gente de tener una vivienda, los engañaron a más no poder, fraccionando en tierras que son parte del cauce de los ríos, en Chilpancingo, del río Huacapa; como dijo don Carlos Garfias Merlos, todos deben de ser sancionados, comenzando por el mandatario estatal y su esposa, quienes debieron de estar enterados de la existencia de las despensas, pues fueron productos entregados por el pueblo; de ahí, las sanciones en cascada, “caiga quien caiga”, sea influyente o no, pues ya sabemos que en los gobiernos, sean federal, estatal o municipal, sigue la corrupción, continúa el amiguismo, el compadrazgo y el influyentismo, de tal forma, como dijera el dicho: “Hasta el más chimuelo masca tuercas”, veremos qué pasa; si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail-com

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