viernes, 11 de abril de 2014

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 ¡¡¡Vacaciones, qué felicidad!!!
Esta mañana me platicaba mi patrón que estaba un poco desvelado debido a que se acostó tarde porque estuvo en uso de su computadora buscando cómo estarán las temperaturas y climas en Cancún, Puerto Vallarta, Huatulco y Zihuatanejo las próximas dos semanas ya que algunos de esos lugares será el elegido para que vaya solo a disfrutar las vacaciones de Semana Santa que hoy comenzaron.

En eso estaba cuando del mercado entraron a la casa su esposa, un hermano de la señora y los dos hijos del matrimonio: Mercedes y Daniel, cargando bolsas conteniendo las compras y escucharon
el comentario que me hacía el jefe de la casa.
-¿Así que te vas solo?, preguntó la señora al marido.
Como queriendo no polemizar sobre las vacaciones mi patrón le respondió que sólo estaba viendo el asunto del estado del tiempo en esos lugares turísticos.
-Mira, las vacaciones de la Semana Santa son no tanto para andar de turista y mucho menos solo si tienes familia. Estas vacaciones comenzaron hace muchos años porque en la Semana Santa se recuerda la vida de Jesús en su paso por la tierra y su sacrificio en la cruz para salvarnos, al menos eso dicen los que predican.
-Es verdad, terció el cuñado de mi patrón y agregó: así debería de ser. Quien tenga iglesia o templo debería estar en ellos por la etapa tan especial que se vive en estos días en que la violencia, los crímenes, los secuestros, las matanzas, los robos, los asaltos y toda clase de delitos se han multiplicado por todos lados. Hace falta que la gente en general, en lugar de estar viendo como tú adónde se van a ir de vacaciones, programara su asistencia a los templos, a las iglesias o donde sea, pero para recordar qué es lo que origino las vacaciones de la Semana Santa.
Mi patrón contestó que tenían razón en sus apreciaciones, pero dijo que también el cuerpo exige descanso.
-¡Oye!, intervino nuevamente la señora: acaban de pasar las vacaciones de diciembre, el tiempo que llevas trabajando este año son enero febrero y marzo y ¿ya te cansaste? No la jodas. Ya sabemos que vivimos en un país donde la hueva, la flojera, la desidia y el desinterés por el trabajo van por delante, pero así, ¿cómo, cuándo, dónde vamos a progresar?
Me despedí porque el diálogo pasó a la discusión que ya se estaba poniendo candente, pero, en el camino al centro de la ciudad vine reflexionando sobre el significado de las vacaciones de Semana Santa, el por qué fue incrustado en el calendario laboral.  
Las páginas sobre la vida de Jesús en la tierra y sobre todo su sacrificio, tienen mucha enseñanza para todos. Ojalá sepamos valorar y aprovechar las dos semanas siguientes. Felices vacaciones.

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