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Brindis por el 2015 

Hola. Espero estén bien. Hoy termina un año de contrastes. Lágrimas y sonrisas me han confirmado que tengo sentimientos. No he perdido mi capacidad de asombro. He comprobado que en la vida los buenos y los malos convivimos un día sí… y el otro también. Sé que en el año que termina he hecho lo correcto.

Hoy podría desearos que en el 2015 se cumplan sus deseos de dinero, salud y amor. Podría enviaros una bonita carta donde les escriba que, por este día, no hay malos ni buenos, sino que todos somos uno. Pero no es así. Os engañaría.

Los malos ahí estarán. Los buenos también. Muchos sembrando odio, otros conteniéndolo. Hemos sido víctimas, este 2014, de violencia y agresiones físicas, sicológicas y mediáticas por parte de seres irracionales que anhelan con todo el odio que destila su corazón vernos confrontados. ¡Ya se ven en los libros de la historia como paladines de la destrucción, el odio y la muerte!!! Quisieran una guerra civil. Por mi parte no les daré gusto.

Este 2014 maravilloso me permitió conocer a muchas personas con quienes fortalecí lazos de amistad. Hay una personita que me ha hecho brincar el corazón. Hay cuatro seres entrañables de los que me siento orgulloso. Mis amigos de profesión se han multiplicado en calidad, y en cantidad (les quiero mucho). El dinero ha sido poco pero suficiente para cumplir los compromisos cotidianos. Escribo, como lo he hecho durante casi treinta años, de lo que pasa en mi querido estado, a pesar de los que fomentan el odio irracional.

Para el 2015 podría enviaros un abrazo fraterno, una palabra de aliento y tal vez un deseo convencional que diga feliz y próspero 2015. Pero mis palabras sonarían huecas. Les quiero pedir que el año que comienza, sean como han sido hasta hoy. Que no cambien. Que defiendan sus ideas, sobre todo si son del lado bueno. Que defiendan el amor y la bondad. Sé que muchos no creen en Dios sino hasta la hora en que chocan, los balean, pierden a un hijo o les secuestran. Crean en Él. Aunque sea un poquito.

Finalmente, para no aventarme un choro mareador, les deseo que en el 2015 tengan mucho trabajo, muchos amigos, beban mucha cerveza o vino, que tengan mucho sexo y que ese amor que han encontrado y no los fuma, por fin voltee a verlos.

 FELIZ 2015 les desea su amigo

Miguel Ángel Mata Mata.