martes, 10 de marzo de 2015

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Solapa Godínez a Brito al
destruir oficina a balazos

Arquímidez Alcaraz Garzón.—En menos de dos meses y medio, la Fiscalía General del Estado (FGE) se ha convertido en la “Cueva del Alibabá”, porque el titular Miguel Angel Godínez Muñoz, no pone orden, por el contrario es cómplice de las atrocidades de sus “allegados” como un comandante que destruyó instalaciones de la Policía Ministerial a balazos con un rifle R-15.

A escasos dos meses y medio en que la LX legislatura local nombrara como Fiscal General del estado a Miguel Angel Godínez Muñoz, ha acumulado infinidad de acusaciones por los mismos trabajadores, exigen que el gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez, voltee  su mirada a esa institución que va en caída libre.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, recibió hoy martes una denuncia de un grupo de la Policía Ministerial del estado que pidieron omitir su identidad, por temor a represalias, pero sostuvieron que desde que llegó como fiscal Godínez Muñoz los abusos de poder están a la orden del día.
Junto con el nuevo servidor público llegó un sequito de aduladores que trabajan en puestos de confianza y familiares como el que maneja las finanzas de la Fiscalía General, recayendo el cargo en uno de sus familiares de confianza.
Por otro lado los quejosos afirmaron que Godínez Muñoz protege al comandante de la Policía Ministerial, en el área de recuperación de vehículos robado en Acapulco, Juan Carlos Brito Morán, lo solapa, en sus desmanes, utilizando los vehículos, el uniforme, insignias y armamento de la institución para emborracharse y amedrentar a los ciudadanos.
La última fechoría cometida por Brito Morán, y que no ha sido sancionado, fue que en estado de ebriedad destruyó la comandancia con ráfagas de un R-15 a su cargo,  así como el material administrativo como computadoras, refrigerador,  televisión, ventanales y el logotipo de la institución.
Como presume que tiene protección de Godínez Muñoz, a gritos sostuvo que no sería sancionado, ya que le conoce “secretos” oscuros, que lo hace pensar que tiene al Fiscal General de las orejas, por ende tampoco lo pueden correr, mucho menos aplicarle correctivos.
Los ministeriales destacamentados en Acapulco, temen denunciar los abusos que comete el mismo fiscal y sus protegidos como el caso de Brito Morán, para evitar represalias.
Ante esto, solicitan urgentemente al gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez regrese la mirada hacia la Fiscalía General del estado, porque el titular y sus protegidos están llevando al precipicio en caída libre el prestigio de la institución.
Tanto el fiscal como su protegido, gozan de una extremosa seguridad, con carros de avanzada y retaguardia, se desconoce de quien se cuidan, cuando se supone ellos están para cuidar a la ciudadanía y combatir a la delincuencia.
También revelaron que hay una fuerza de ministeriales de 450 elementos para cubrir todo estado en materia de investigación y captura de delincuentes, pero únicamente 200 hacen esta labor, ya que el resto están comisionados de “guardaespaldas”, choferes y niñeras de los funcionarios estatales quienes únicamente se presentan en los días de quincena.

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