Familia feliz TSJ, fétida
corrupción y nepotismo
Javier Francisco Reyes.—La corrupción llegó al extremo en el Poder Judicial de Guerrero al pasar de impartidor y administrador de justicia, a empresa de la familia feliz, en medio del fétido nepotismo, pues pasa a segundo término el paro laboral que hoy cumple 21 días, y la magistrada presidenta Lambertina Galeana Marín y el Consejo de la Judicatura, se desentienden que hasta ya están de vacaciones con motivo de la Semana Santa.
Adalberto Valenzo Martínez, secretario general del Sindicato Independiente de Servidores Públicos del Poder Judicial del Estado (SISPPJE) denunció que no hay indicios de solución, por el contrario hay una total cerrazón de la parte patronal representada por la magistrada presidente, Lambertina Galeana Marín, y por ello habrán de pasar la semana Santa en protesta.
Para luchar por la dignidad, la tarde de este día miércoles habrán de realizarse una marcha en Acapulco para manifestar su indignación en contra del cuerpo de magistrados del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura.
En los últimos 13 años se ha omitido la expedición de un reglamento para el servicio de impartición de justicia, lo que permite a los presidentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), jueces, magistrados y consejeros, la corrupción, la violación a la ley y prácticas irracionales de nepotismo.
La razón por la que magistrados y consejeros de la judicatura no han expedido el reglamento de sistema de carrera judicial, es por la discrecionalidad en la designación de puestos y categorías a familiares “por consanguinidad y filiación”.
Los más de mil trabajadores que se declararon en paro laboral desde el pasado 8 de marzo en todo el estado de Guerrero, advirtieron que en este periodo vacacional de la Semana Santa, no desistirán, porque sus demandas son justas, entre ellas recordaron la exigencia del 35 por ciento de aumento salarial, seguro de vida, y mejoras laborales, y apenas les ofrecen un 10 por ciento.
A unas horas de la marcha en Acapulco, los paristas trabajadores denunciaron que el Poder Judicial está en manos de unos “cuantos”, y para probar su dicho, dieron a conocer una larga lista del impune nepotismo que impera, comenzando por la magistrada presidenta Lambertina Galeana Marín, secundado por otros magistrados y jueces.
En primer término la presidenta Lambertina Galeana Marín, tiene “trabajando” a sus dos hijas, Paloma Oviedo Galeana, como su secretaria particular, y a Kenia Oviedo Galeana como proyectista de la sala Familiar, así como a su sobrina Lorena Benítez Radilla, como juez de Primera Instancia.
En esta revelación hay nombramientos de jueces, proyectistas, secretarios de acuerdos y actuarios, en su mayoría puestos directivos, el ex magistrado presidente y últimamente ex secretario general de Gobierno del defenestrado Angel Heladio Aguirre Rivero, Jesús Martínez Garnelo tiene a su sobrino Ever Natanael Rodríguez Martínez como juez de Primera Instancia en materia de justicia para adolescentes.
No se queda atrás la magistrada perredista Adela Román Ocampo quien habilitó a su sobrino, Víctor Román, como proyectista de sala donde la titular es su tía, que es recién egresado y “no tiene ningún mérito”.
Otro de los viejos magistrados con antigüedad en el Poder Judicial, Julio Lorenzo Jáuregui García “tiene a su amante” Azucena Pineda Guillermo recién nombrada como jueza de justicia para adolescentes; también a su ahijado, Edgar Mendoza Falcón, como juez de justicia para adolescentes; y a su hija Berenice Jáuregui Alarcón, como secretaria de acuerdos.
El consejero de la Judicatura Francisco Espinoza Grado metió a trabajar al TSJ a su hijo Francisco Michelle Espinoza Larios, en tanto que el magistrado Rafael Fernando Sadot Ávila Polanco acomodó para trabajar en el Poder Judicial a su hija Leslie Ávila.
Nadie escapa en la lista, está la magistrada Yadira Icela Vega Nava, su par de hijos los tiene cobrando en la nómina del Poder Judicial Lucio Felipe Ortega Vega, es juez de Primera Instancia del Ramo civil en el Distrito Judicial de Tabares (Acapulco), quien, a decir de los trabajadores no tiene la capacidad para desempeñar ese cargo y Óscar Ortega Vega, es proyectista del Consejo de la Judicatura.
También entran a la nómina, los maridos, tal como lo está haciendo la magistrada Gabriela Ramos Bello con su esposo Eduardo Manuel del Real Huerta, ahora es encargado del departamento de obra.
El magistrado Vicente Rodríguez Martínez tiene a su hijo, Christian Américo Rodríguez, como secretario de acuerdos del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de los Bravo (Chilpancingo), y también a su hermano, Alberto Rodríguez Martínez, en el Juzgado de Primera Instancia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Abasolo (Ometepec).
La magistrada María Elena Medina Hernández ingresó a la nómina del TSJ a su hermano Óscar Medina Hernández, y a la cónyuge de éste, Ana Aurora López Ocampo.
Quien fuera magistrado presidente en años anteriores, Edmundo Román Pinzón tiene a dos de sus hijos trabajando en el TSJ, Edmundo Jehu Román Serrano y Michelle Román Serrano, en el Centro de Convivencia Familiar supervisada (Cecofam).
El magistrado Rubén Martínez Rauda tiene a su hermana, Leticia Martínez Rauda, como proyectista de sala, así como a sus cuñadas Lourdes Franco Varela y Gloria Franco Varela, a sus sobrinos, Juan Raúl Franco Padilla, como actuario del Juzgado Quinto Civil de Acapulco, y a Lluvia Franco Padilla.
El Poder judicial es de la familia feliz, por ello es que no atienden las sentidas demandas de los trabajadores que llevan 24 días, y que están afiliados al Sindicato Independiente de Servidores Públicos del Poder Judicial del Estado, pues ninguno de los denunciados está en protesta.
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