viernes, 22 de mayo de 2015

COLUMNA

Resquicio Político

Hipólito Marbán


 GODÍNEZ MUÑOZ: SIN LIMPIAR LA CASA.
  Miguel Ángel Godínez Muñoz, se ha dado cuenta que no es lo mismo resolver un asunto legal de papel, que en los hechos, los títulos y estudios especializados dentro y fuera del país, simple y sencillamente se convierten en nada, ante la infinidad de rezagos al que le heredaron sus antecesores, pero que constitucionalmente está obligado a resolver, ya que se comprometió ante el Congreso del Estado, a responder a los intereses del gobernado, el fiscal y defensor del agraviado,
en una entrevista a nivel nacional, manifestó que todo el aparato de procuración e investigación de justicia, se pone a trabajar no solamente en el caso de los desaparecidos de Chilapa, si no al momento de tener conocimiento de una sola persona, creyendo que los radioescuchas son tontos, o de plano sus “asesores” no le advierten los alcances de sus comentarios y más cuando se hacen sin un sustento legal, lo cierto que el desde la llegada de Godínez Muñoz a la antes Procuraduría General de Justicia, solo se debió a la amistad cercana con el actual secretario de gobierno y no por méritos que le reconozca la sociedad, excepto méritos muy particulares, no se necesita ser un sabio para manejar la fiscalía estatal, las funciones y atribuciones legales, están plasmados en el artículo 21 de la Constitución federal, y en la Ley Orgánica de la misma institución procuradora de justicia, no se necesitan maestrías ni doctorados de cartón, se necesita la aplicación tacita del estado de derecho, darle a cada quien su cada cual, Godínez Muñoz aparte de cobrar y pavonearse como fiscal estatal de Guerrero, se ha dedicado a improvisar, según él, buscando descubrir el hilo negro, que acompleja al Estado, la limpieza de la casa es fundamental, para dar certeza jurídica al agraviado, pues la “nueva” fiscalía estatal, nace con el gen del fango de corrupción en la que se encontraba y se encuentra hundida, es de todos sabidos, que a los agraviados se les pide dinero en las agencias de los ministerios públicos segregados a lo largo y ancho de la geografía guerrerense, bajo el argumento de que los jefes no les dan papelería, o no pagan la renta como la fiscalía de Tecoanapa, las dadivas a fuerza, es un común dentro de la fiscalía, dinero para los peritos que piden comprar pilas para las cámaras, gasolina para los ministeriales y dar cumplimiento a las órdenes de presentación y/o aprensión, en fin el actual fiscal, seguramente estará contando los días para entregar al nuevo fiscal, una tarea que hasta ahora le ha quedado grande…veremos.

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