viernes, 15 de mayo de 2015

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Invadidas las banquetas,
peatones desprotegidos


Wendy Alanís.— La invasión a las banquetas por todo tipo de objetos que dejan locatarios y comerciantes ambulantes está provocando una crisis al libre tránsito, dejan desprotegidos a los peatones de Chilpancingo y  las autoridades del Ayuntamiento, se hacen las occisas.

Hay ausencia de la aplicación de políticas públicas para proteger a los peatones, pues no hay autoridad alguna  que regule el uso de las banquetas, tampoco hay una instancia para que los afectados presenten una queja o alguna autoridad realmente vele por los intereses de la colectividad que transita por las diversas calles y avenidas de Chilpancingo.
La Crónica Vespertino de Chilpancingo, realizó un recorrido por las principales calles y avenidas de la ciudad con la finalidad de conocer las distintas opiniones de la ciudadanía sobre la invasión que sufren a diario las banquetas y que evitan el libre tránsito peatonal.
También se pudo corroborar, que no están interviniendo las autoridades de la Subsecretaría de Protección Vialidad,  la Dirección de Gobernación Municipal y Subsecretaría de Protección Civil y de una vez por todas poner ordenar, reordenar a los comerciantes establecidos y a los vendedores ambulantes para que ya no sigan invadiendo más indiscriminadamente las banquetas que fueron construidas para que sean usados por los transeúntes.
Tanto las personas de capacidades diferentes, como la sociedad en general, al presentar obstrucciones en las banquetas, los obligan a caminar por el arroyo vehicular, corriendo el riesgo de sufrir un accidente o de ser atropellado, cuando su obligación y derecho es caminar por la acera.
Además las personas con discapacidad y en silla de ruedas se encuentran con la problemática de no poder pasar en algunos tramos de banqueta  de Chilpancingo, capital de Guerrero por ser definitivamente imposible.
Urge que las autoridades del Ayuntamiento de Chilpancingo, que encabeza el alcalde priísta Mario Moreno Arcos, resuelvan el problema de la vialidad, antes de que se tengan resultados funestes.
Las banquetas de la ciudad siempre se  han visto obstaculizadas por todo tipo de artículos, desde maniquíes, ollas, cacharros, automóviles, anaqueles con ropa, basura, comales, tanques de gas, macetas y hasta cazos con aceite hirviendo, este último representando un grave peligro para la ciudadanía; sobre todo niños que puedan pasar corriendo.
El reglamento urbano de cualquier ciudad indica que las banquetas fueron creadas para “protección del peatón” pues su obligación es caminar por la acera para no sufrir ni causar un accidente vehicular, además de que la prioridad de cualquier urbe “debe ser el individuo sobre todos los bienes por lo que los espacios destinados a la movilidad de las personas son más importantes que los destinados a los vehículos”.
De acuerdo con el trabajo que realizó esta reportera y según las opiniones recibidas, se concluye que un 100 por ciento de la gente opina que las banquetas deberían estar  desprovistas  de cualquier obstáculo que impida la libre movilidad a todo el transeúnte pero sobre todo mejorar por el bien de las personas con discapacidad pues son quienes tienen que padecer con mayor dificultad esta problemática y para ellos no es posible andar por el arroyo vehicular, encontrándose en todo momento con la impotencia de no poder decir nada, además de la desprotección en la que viven por parte de las autoridades
Víctor Cabrera Bustos, vecino de la colonia Omiltemi, opinó que está muy mal dicha obstrucción, como persona con discapacidad y que  tiene  que desplazarse en silla de ruedas, no puede bajarse de las banquetas para pasar más rápido.
Comentó también que en ocasiones ha llegado a tirar algunos objetos puestos en las banquetas al intentar pasar y que se ha visto envuelto en discusiones con los comerciantes pero que ninguna autoridad le ha hecho caso o se ha acercado a defenderlo por lo que también que las autoridades pongan atención en ese punto.
El entrevistado dijo que las banquetas fueron creadas para las personas no para utilizarlas como mercado.
Silvestre Rodríguez Fernández, vendedor de periódicos en el centro de la ciudad, también es una persona con discapacidad visual, argumenta que le sucede lo mismo, incluso locatarios colocan sus lonas muy bajas y se ha llegado a golpear la cabeza pero que tampoco puede reclamar porque “le echan la culpa a él”
Igualmente dijo que tampoco puede bajarse de la banqueta por su discapacidad pues a pesar de todo ahí es donde más seguro está y pide a la sociedad mayor sensibilización, dice que el ayuntamiento debería enseñarle a los comerciante hasta qué punto debe sacar su mercancía, opina también que las banquetas deberían estar libres para el paso de la gente.
Para Fernando Flores, dice que los comerciantes, el hecho de que tengan un local no les da derecho de expender cosas en la banqueta por lo que para él está mal que las banquetas sean obstruidas porque fueron creadas para resguardar a los transeúntes.
Y una última persona que no quiso dar su nombre dijo; que este ya es un problema generalizado y que ni Protección Civil ni los agentes de gobernación han querido tomar cartas en el asunto porque en muchas de las ocasiones las personas se tienen que bajar al arroyo vehicular para poder pasar.
Añadió, “si algo me sucede a mí, quienes tendrían la culpa, serían los locatarios y el ayuntamiento” pero la realidad es que no hay donde ir a quejarse ni autoridad que tome cartas en el asunto.
Además de que ya hay demasiados comerciantes ambulantes que también están obstruyendo el paso peatonal  y en las banquetas podemos encontrar desde un maniquí  hasta una escalera o carretilla.

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