PRIMERA PLANA

 Protegió pederasta el

Nuevo obispo Rangel 

Dinorath Mota López. PACHUCA, HGO.--A poco más de un mes de que el obispo de la diócesis de Huejutla, Salvador Rangel Mendoza, sea trasladado a Chilpancingo, diversos sectores de la Huasteca lamentan que el prelado sea enviado sin haber respondido por el encubrimiento a un cura pederasta, además de tener al menos dos denuncias penales por difamación y daño moral.

Hace unos días se anunció que el obispo sería enviado a la diócesis de Chilpancingo donde tiene que tomar posesión el 17 de agosto, sin embargo deja su cargo en medio de una serie de escándalos por haber encubierto al sacerdote Reinaldo Chávez López, quien embarazó a una joven de 14 años, por lo cual se encuentra preso en el penal de la Lima en Jaltocan.

Fue hasta después de que se conoció del embarazo de la menor como comenzó a salir a la luz los abusos del sacerdote, quien fue acusado a través de la averiguación previa 15/HUE/CAVI/104/2008 y pese a ello se señala que el obispo envió al prelado Reinaldo Chávez a la iglesia de Chichicaxtla en Tlahuiltepa, donde ejerció por varios años hasta su detención.

Y fue después de tres años y dos meses que el cura fue aprehendido en Chichicaxtla, el 29 de noviembre del 2012, para ser recluido en el penal de la Lima, donde se encuentra actualmente.

La denuncia de abuso sexual fue interpuesta en el 2008 en la Agencia Especializada de delitos sexuales de Huejutla, donde la víctima declaró que el sacerdote les daba 15 pesos y discos de música, así también se conoció de dos abusos más que fueron integrados en las causas penales 116/2008 y 117/2008.

En estos casos también hubo intervención del Obispo a quien se señaló de haber acudido a la comunidad de Cuatlimax para pedir a los afectados que se desistieran de sus demandas, ante sus feligreses dijo que en manos de la población se encontraba el futuro del "hermano Reinaldo Chávez López y la posibilidad de su liberación",

Así también hay dos denuncias con el número 615/2010 y 350/2011 por los delitos de difamación y daño moral en donde se dirime la controversia de la propiedad de los colegios Manriquez y Zárate, donde el obispo argumenta que son propiedad de la diócesis. (EL UNIVERSAL).