Terror en Chilapa por
Los Ardillos y Los Rojos
ÇParis Alejandro Salazar.--El municipio de Chilapa de Alvarez, ha sufrido en los últimos años jornadas de terror protagonizadas por bandas del narcotráfico, que van desde el levantamiento y desaparición de personas, hasta el asesinato de candidatos, la ejecución de familias completas y fosas clandestinas.
Los grupos criminales de “Los Ardillos” y “Los Rojos” mantienen una abierta disputa por el control de Chilapa de Alvarez, sin que las fuerzas federales puedan contener a estas organizaciones.
La Policía Federal es la responsable de la seguridad en ese municipio, en junio de 2015, el entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Rafael Campa Cifrián, anunció que esa corporación permanecería por tiempo indefinido.
El comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, aseguró que “un acuerdo del secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong) es garantizar la seguridad en la ciudad y las comunidades”.
El terror es el sello de este municipio y con el que los habitantes tienen que convivir a diario.
Ardillos vs Rojos
Celso Ortega Rosas “La Ardilla” --padre de Bernardo Ortega Jiménez, ex diputado local por el PRD y ex presidente del Congreso Estatal--, se ostentaba como ganadero y agricultor en Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango, donde formó una banda de secuestradores y extorsionadores que operaba con impunidad en esa municipalidad.
El modus operandi de Celso Ortega Rosas –quien fue asesinado en enero de 2011-- y “Los Ardillos” consistía amenazar de muerte a sus víctimas para que abandonaran sus propiedades, dándoles un ultimátum de 24 horas para que salieran del inmueble y de la localidad, y una vez que las víctimas se iban, los delincuentes los ocupaban.
“Los Ardillos” elaboran y venden droga en el municipio de Quechultenango, además extorsionan y secuestran a choferes del transporte público; también cobran derecho de piso a comercios y controlan la piratería.
La familia Ortega es quien lidera a este grupo criminal.
Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, líder del el cártel que lleva sus apellidos murió abatido en Morelos, también perdió la vida Jesús Nava Romero “El Rojo”, quien manejaba uno de los brazos armados de la organización en Guerrero y la cual era conocida como “Los Rojos”.
Tras la muerte del líder, el cártel de Beltrán Leyva se dividió en “Guerreros Unidos” y “Los Rojos”, es último quedó bajo el mando de Zenen Nava Sánchez “El Chaparro” en Guerrero y Santiago Mazari Hernández “El Carrete en Morelos”.
La confrontación por el control de Chilapa de Alvarez es abierta entre “Los Rojos” y “Los Ardillos”, ya que ese municipio conecta la región Centro con la Montaña de Guerrero.
Las fosas
La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y su búsqueda entre los restos encontrados en una fosa en Iguala, reveló una realidad sangrienta que yacía en suelos guerrerense: decenas de fosas clandestinas en la entidad. Chilapa no estaba exento.
Los grupos criminales convirtieron a Chilapa en un cementerio clandestino, en un sitio de fosas y muerte. De octubre de octubre de 2014 a abril de 2015, la Procuraduría General de la República (PGR) n la zona de Chilapa de Alvarez las autoridades localizaron más de 50 fosas de las que exhumaron 85 cadáveres.
En los primeros días de enero de 2015 se encontraron seis fosas n las inmediaciones del poblado nahua de Tepehuixco. En el lugar se hallaron los cadáveres decapitados de 10 personas y 11 cabezas humanas.
Meses después se repetiría el horror y regresaría el olor a muerte. El 31 de mayo de 2015, Elementos de la Fiscalía General de Guerrero localizaron una fosa clandestina con restos humanos en la comunidad de Acazacatla, en el lugar se exhumaron dos cuerpos que presentaban un avanzado estado de putrefacción, tenía al menos hace tres meses fueron privados de la vida.
Asesinatos políticos
Ulises Fabián Quiroz, candidato del PRI a la presidencia municipal de Chilapa de Alvarez, fue asesinado el 1 de mayo de 2015 por un comando armado cuando se dirigía a un mitin en la comunidad de Atzacoaloya, a 35 kilómetros de la cabecera municipal
El fiscal de Guerrero, Miguel Ángel Godínez Muñoz, señaló que el narcotráfico es una de las líneas de investigación “más fuertes” sobre el asesinato del candidato a la alcaldía de Chilapa de Alvarez.
“Es muy evidente la participación del crimen organizado, por las evidencias encontradas en el lugar de los hechos, además de testimoniales y las pruebas periciales que se están llevando a cabo”, explicó.
La precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava González, fue encontrada decapitada y con visibles huellas de haber sido torturada, sobre la carretera que conduce a la cabecera municipal a Chilapa en marzo de 2015. Junto a su cuerpo se encontró un mensaje:
“ESTO LE VA A PASAR A TODOS LOS PUTOS POLÍTICOS QUE NO SE QUIERAN ALINEAR Y PUTOS CHAQUETEROS. ATTE PURO ROJO ZNS”.
Un año antes, en junio de 2014 el ex presidente municipal de Ahuacuotzingo, Francisco Quiñones Ramírez, fue ejecutado a balazos cuando circulaba por la carretera federal Chilapa-Ahuacuotzingo. “Los Ardillos” y “Los Rojos” hacen sentir su influencia.
El municipio de Ahuacuotzingo colinda con Quechultenango, que es zona de” Los Ardillos” y también con Chilapa de Alvarez, donde tiene mayor influencia “Los Rojos”.
Desaparecidos de mayo
Unos 300 civiles armados que sitiaron Chilapa de Alvarez del 9 al 14 de mayo de 2015. Los civiles armados dijeron que hicieron una “limpieza” del grupo delincuencial Los Rojos, iban por Zenen Nava Sánchez “El Chaparro”. Se llevaron a 16 personas.
Entre los hombres que fueron levantados por los civiles armados iban los hermanos Miguel, Juan y Víctor Carreto Cuevas, de 23, 20 y 15 años de edad, todo ellos familiares del ex director de Seguridad Pública, Silvestre Carreto González.
También desaparecieron Crispino Carreto González y su hijo Samuel Carreto Vázquez, de quienes no se presentó denuncia.
La noche del lunes 18 de mayo, un grupo incendió la casa de Silvestre Carreto González en Ahuihuiyuco, a quien se le vincula con el grupo de Los Rojos, muy cercano a “El Chaparro”.
La Policía Federal asumió la seguridad del municipio, pero la violencia siguió. El 21 de mayo a pesar la presencia de agentes federales en un camino rural de ese municipio fueron asesinadas cuatro personas, quienes tenían el rostro desollado.
Los Carreto
Meses después vendrían más ataques, pero ahora contra ex servidores públicos y sus familias. En mayo de 2015 ya habían sido levantados y desaparecidos algunos familiares del ex secretario de Seguridad Pública de Chilapa, Silvestre Carreto González, pero los ataques seguirían.
El 4 de noviembre de 2015, de cuatro balazos un grupo armado asesinó en comunidad de Ahuhuiyuco a Alberto Carreto Cuevas, de 27 años, hijo del ex secretario de Seguridad Pública de Chilapa de Alvarez, Silvestre Carreto González. Y la violencia no se quedaría ahí.
Seis personas que viajaban en un taxi en el poblado de Tetitlán de la Lima fueron asesinadas en 9 de noviembre, entre familiares del ex director de Seguridad Pública, Silvestre Carreto González, su hermana, María Guadalupe Carreto González, y dos de sus sobrinos.
Hace unos días se lanzó la nueva estrategia de seguridad para Guerrero, la que todavía no da señales de vida, y una prueba de ellos es la muerte y la sangre en Chilapa de Alvarez. (lasillarota.com).
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