lunes, 28 de marzo de 2016

FOTOREPORTAJE

El Viacrucis en la colonia Atlitenco de Altamira

Textos y fotos:Domingo Francisco Reyes

Durante tres horas y bajo un fuerte rayo de sol, cientos de creyentes y con el cristo en su cruz, el pasado Viernes Santo 25 de marzo, se llevó a cabo la procesión del Viacrucis que inició a las 10 de la mañana, partiendo a la altura del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense hasta el santuario que se ubica en la colonia de Atlitenco de Altamira, al poniente de esta capital y fue encabezada por José Arturo Cornejo párroco de ese lugar.

 Antes de subir la cuesta se escenificó la IV estación, en la que el párroco pidió a los asistentes a descubrirse la cabeza, excepto los que tuvieran cáncer, pero los feligreses poco caso le hicieron.


A la mitad de la subida, la V estación, Simón y Cirineo  ayudan a Jesús a cargar la pesada cruz. 



 En la VI estación, el presbítero pide a Verónica limpiar el rostro a Jesús, pero no hubo ningún personaje representándola.  



En la VII estación Jesús cae por segunda vez, por lo que el sacerdote  expresó “todos los que estamos aquí somos una bola de pecadores y los que no asisten dirán que somos hipócritas”.  


Ni  los feligreses, ni el sacerdote, resentían el intenso calor, en la VIII estación, el representante de la iglesia dijo “todos los que estamos aquí le agradecemos a la mujer quien guía a la familia, además enseña  y ayuda al esposo a administrar la economía en el hogar”.   


Durante el recorrido no se vio el Cristo con su cruz, por su baja estatura, lo que si resaltaba la camioneta con sus altoparlantes a través de estas el sacerdote  narraba en la IX estación, en donde Jesús cae por tercera vez,  y dijo “solo Dios es el que nos ve de lo que hacemos de las cosas buenas o malas y nos perdona”.  


 En la X estación, el párroco, dijo: Jesús es despojado de su ropa y Cristo no gritaba en contra de su padre, nosotros nos pisan los callos, luego gritamos contra Dios, al tiempo que solicitó a los feligreses que se hincaran bajo ese intenso sol, y demos gracias a Dios de todos los chismes que nos han inventado y que esta personas sean perdonadas.   



 En la XIII estación, Jesús es puesto en las manos de su madre María ya muerto, el párroco pidió que se abrasaran todos los presentes como muestra que nos amamos los unos a los otros, muchos lo hicieron y otros más sólo sonrieron por la falta de confianza de sí mismo.  


En la XIV estación, Jesús es puesto en el sepulcro, y por segunda vez en todo el recorrido algunas amas de casa se hincaron en pleno rayo de sol y en la tierra como buenos cristianos. 


 En la XV y última estación,  el presbítero, José Arturo Cornejo dio las gracias a todos los presentes por asistir y a los que hicieron posible en apoyar con el sonido y prestar la unidad motriz, además les sugirió a los feligreses que no comieran alimentos hasta que terminaran de escuchar las 7 palabras que dijo Jesucristo antes de morir en la cruz. 


José Arturo Cornejo, párroco de la capilla Mártires  de la colonia Atlitenco de Altamira al poniente de esta capital, al finalizar la procesión ya dentro del templo, dio las siete palabras—frases—que pronunció Jesús antes de morir en la Cruz: 1.-Padre perdónalos no saben lo que hacen; 2.- Hoy están conmigo en el paraíso; 3.-Ahí tienes a tu madre; 4.-Porque me has abandonado; 5.- Tengo sed, 6.- Todo esta consumado, 7.-Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. 

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