lunes, 6 de junio de 2016

COLUMNA

Cosmos


Héctor Contreras Organista

¡¡¡ YA ES VIERNES !!!
“MÁQUINA 501, la que pasó por Sonora”, terminó siendo el trenecito Chucu-Chucu de Chilpancingo para pasear a los niños en la plaza “Prime
r Congreso de Anáhuac”.
La poderosa locomotora fue sustituida por una máquina podadora de canchas de futbol y haciendo cuentas con el armazón que arrastra y llantas de hule en lugar de ruedas de acero se informará al pueblo que costó: ¡20 millones de pesos!

LO QUE SOBRAN SON BILLETES PARA EL DESPILFARRO
Dicen que una voz autorizada informó que el ayuntamiento de Chilpancingo invertirá en los días venideros varios millones de pesos en la compra de camiones recolectores de basura. 
Pero unas voces no autorizadas pero que son las que de a de veras valen porque son las de los trabajadores, aseguran que con poco dinero se podrían reparar los cuarenta camiones recolectores de basura que están parados en Servicios Públicos Municipales. 
Comprando llantas, baterías, bujías, bombas de gasolina, muelles y otros implementos ¡no tan caros como comprar un carro nuevo!, se resuelve el problema de la reparación de vehículos, “pero como en el ayuntamiento lo que les sobra es el dinero, van a comprar ocho camiones, que, de todos modos, no resolverán el problema de la recolección de basura en ningún barrio o colonia”.
Lo que también falta, urge y súper urge es un nuevo tiradero de basura y no tanto dinero para reparar los camiones. Los trabajadores a gritos le dicen a sus jefes: “¡Ya dejen de engañar a la gente!”…. pero, no se oye nada, padrecito:
EL PADRECITO
El padrecito, le dice al acólito en el confesionario: 
-A ver mijito, dime, ¿quién se anda robando las limosnas de la iglesia?
-¡No se oye nada, padrecito!, si no me cree, pásese para acá. 
Cambian de lugar, y el acólito pregunta al padrecito:
-A ver padrecito, ¿quién es el que anda con la mujer del sacristán?
Y contesta el padrecito: ¡De veras, mijito: No se oye nada!
JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ 
Nació el Dolores Hidalgo, Guanajuato en 1926 y murió en la ciudad de México el 23 de noviembre de 1973, a los 47 años de edad: 
“Me encontraste en un negro camino como un peregrino sin rumbo ni fe, y la luz de tus ojos divinos cambiaron mi suerte por dicha y placer… Desde entonces yo siento quererte con todas las fuerzas que el alma me da, desde entonces Paloma querida mi pecho he cambiado por un palomar”.
AL PADRECITO LE ROBARON SU BICICLETA
“¡Hijos míos, hoy vamos a recordar los diez Mandamientos de la Ley de Dios! 
El primero dice: “Amarás a Dios por sobre todas las cosas, pero ustedes no lo aman porque me robaron mi bicicleta que estoy pagando en abonos. 
El segundo Mandamiento dice: No tomarás el nombre de Dios en vano, pero ustedes sí lo toman en vano porque me robaron mi bicicleta y no respetan su nombre. 
El tercero dice: Santificarás las fiestas, y ustedes, rateros, han de estar de fiesta porque me robaron mi bicicleta, se irán derechito al infierno, ladrones. 
El cuarto dice: Honrarás a tu padre y madre. Pero ustedes ni madre tienen porque me robaron mi bicicleta. 
El quinto Mandamiento muy clarito está escrito: No matarás, pero ustedes han matado mis ilusiones, ¿cómo iré a visitar a los enfermos si me robaron mi bicicleta? 
El sexto de los Mandamientos dice: ¡No fornicarás!... El padrecito, entonces, hace un largo silencio y luego dice: 
Ay, hijos míos… disculpen: ¡Ya me acordé dónde dejé mi bicicleta!”.
PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
-1600-1681-
Este es el soliloquio más famoso del drama español; ocurre al final del primer acto, cuando Segismundo piensa en la vida y en su suerte:
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Qué hay quien intente reinar, 
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son
-7 de junio, día de la Libertad de Expresión.

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