jueves, 18 de mayo de 2017

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras
-.Pasó el Día del Maestro. -.Un maestro es un ser vivo que lucha. -.En casa se vuelven locos con dos o tres hijos. -.Tiene que lidiar con los padres consentidores y solapadores de sus hijos. -.¿De qué está hecho un maestro?
Pasó el Día del Maestro y en muchos lugares “pasó de noche”; es decir, ni siquiera un saludo, un abrazo, una felicitación, mucho menos un obsequio, recibió quien aún sobrevive a la Reforma Educativa; un maestro es un ser vivo que lucha, no solamente por él mismo, sino para lograr el bienestar de su pueblo, de su país, para sacar de la ignorancia a su gente; lamentablemente, la ambición, el agachismo, la corrupción y el conformismo, entre tantas otras cosas, han llevado al fracaso todo intento de hacer pensar a la ciudadanía que, malacostumbrada por los gobiernos priístas y pa
nistas, esperan la llegada de las elecciones para hacerse de una despensa, un bote para agua, una paca de lámina de cartón o una tarjeta de cien pesos para ir de compras a Soriana o Walmart y es esa gente la que acude a los mítines del candidato oficial o ultraderechista que lo único que busca es favorecer los bolsillos de la clase dominante; bien dice la poesía “El mártir del desierto”: “Maestro: ¿dónde está el monumento que el pueblo y el gobierno en tu honor han levantado?”; recordemos que los maestros tienen el don de trabajar con 20, 30 y hasta con 40 alumnos metidos en un salón de clases de apenas 24 metros cuadrados, cuando en casa, las familias, la madre o el padre, casi se vuelven locos cuando no pueden “dominar” a dos o tres hijos; lo peor de todo es que, el maestro, además de enfrentar la mala educación familiar de los estudiantes, tiene que lidiar con los padres consentidores y solapadores de sus hijos, quienes no reconocen las actitudes negativas de sus hijos, caundo en realidad lo que debieran de hacer es juntar fuerzas con el mentor para que el infante corrija esa mala educación, esas malas costumbres adquiridas en casa; lamentablemente, en todo esto ha influido la mentada Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, cuyos integrantes le dan manga ancha a los chamacos para que hagan y deshagan a su libre albedrío sin que puedan ser sancionados o tocados con el pétalo de una rosa y ¡ay de aquel ser que ose llamarle la atención!, pues en el caso de un maestro, éste corre el riesgo de ser encarcelado e, incluso, perder la fuente de ingresos que da el sustento a su familia; ¿de qué está hecho un maestro?, nos preguntaron más de una vez y, en esta ocasión pareciera que tenemos la respuesta: un maestro tiene ojos para ver los maravillosos trabajos de sus alumnos; tiene una boca para sonreír a sus chicos todas las mañanas; unas orejas para escuchar todas las historias que los niños le cuentan; unas manos para sostener y abrazarlos cuando ellos más lo necesitan; una mente inteligente para pensar y saber cómo ayudar a cada uno de sus alumnos, pero sobre todo, tienen un corazón enorme para dar cariño, ternura y comprensión a todos los infantes que pasan por sus aulas escolares; indudablemente, eso es un verdadero maestro que lucha y enfrenta diariamente al Estado en defensa de la Educación Pública y que pronto habrá de retirarse para dar paso a las nuevas generaciones; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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