Convertido en rancho grande, Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, deambulan manadas de perros en las diferentes calles, avenidas y hasta en el zócalo, y el presidente municipal suplente Jesús Tejeda Vargas, se hace el occiso, pese al riesgo de generar una epidemia por las heces fecales de pulgas, garrapatas y hasta rabia canina que afectaría a los ciudadanos en su salud. (Fotos: Domingo Francisco Reyes).
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