COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

Igualdad  y perspectiva de género, todavía un concepto y asignatura en desarrollo
El estado de Guerrero posee ya siete regiones y una más que está constituyéndose para ser reconocida mediante todos los procedimientos del marco normativo para que la Sierra de Guerrero sea identificada así, pero bueno, en tanto que esto ocurre y se normaliza esa otra definición geográfica, empiezo a considerar con el conocimiento e información que poseo sobre el concepto de igualdad de género que busco cotidianamente llevarlo a la práctica, veo que en el asunto de las tiendas o negocios se tienen bien definidos muchos estereotipos para encuadrar esta sensación de que algo falt

a en continuar estructurando y repitiendo esta perspectiva socio-cultural. Y lo digo porque gracias a que he podido salir de viaje, no siempre de placer a varios municipios y entidades, observo de cómo todas los negocios de venta de comida llevan en sus letreros de asignación los nombres de “cocina económica Lupita” desprendiéndose otros nombres y nombres de puras mujeres, cuando no son afectivos pero no dejan de ser espacios considerados exclusivamente femeninos, con sus claras excepciones que rompen esta dinámica, como la que se refiere al abuelo, pero aclaro que son la singularidad. Y existen los arraigados en el machismo como las cantinas de antes en donde las bebidas eran para los machos, en donde las mujeres que entran o son “mujerzuelas” o  bien “machorras”.  En estos detalles en los que quien suele salir de viaje o visita a otras regiones, hace los comparativos y confirma que en efecto, existen patrones socio-culturales que se repiten, remarcando esta visión que mucho ha perjudicado nuestra coexistencia con nuestros semejantes, aunque gracias ahora a que estamos con innovaciones en el pensamiento y uso del lenguaje, consideramos que está avanzada en la comprensión de la perspectiva de género, de manera paulatina vamos comprendiendo cuánto nos falta por hacer. Y esto que comento, pareciera intrascendente, pero en lo personal, adaptando nuestro conocimiento, vamos formando parte de esta modernidad. Es singular como decía que en las cocinas económicas se vea la nomenclatura de “José”, “Rafael”, “Jonás”, pero sí son notorios en los negocios considerados para hombres como las talacherías, las vulcanizadoras o bien en talleres de hojalatería y pintura, insistiendo en que todos estos conceptos cuando se analizan con perspectiva de género son interesantes. Así es que cuando Usted tenga oportunidad, en sus viajes, sea observador y verá que es cierto lo que escribo en esta colaboración.