jueves, 6 de septiembre de 2018

COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica
No es propio desatenderse de las enfermedades, sean leves o de cuidados intensivos, pero en lo personal, a mis años de estar viviendo en esta ciudad capital, he sido testigo de mucha gente que me rodea, de cómo deja el tema de su salud, descuidándose e incluso omitiendo los cuidados para salir de ese trance. He podido darme cuenta de cómo en padecimientos “ordinarios” como una fiebre o una diarréa, no hacen mucho aprecio de las prescripciones médicas, o sea no se curan por completo, pues cuando se les receta algún paracetamol, naproxen o un analgésico más fuerte, no toman en un
o o dos días, pero no siguen al pie de la letra las instrucciones. No les gusta cuidarse, dejando esa responsabilidad en papá, en mamá, o como suele pasar, en el hermano mayor, que se preocupa de más. El hecho de no hacerse responsable repercute a la larga, en el estado de salud, de la persona, o como en situaciones más graves, las enfermedades propiciadas por los gérmenes, bacterias o virus, crean resistencia, por eso es  que la ciencia médica, con todas las innovaciones que va investigando, indica que los medicamentos ahora se aplican de manera específica, es decir se va directo al causante de la enfermedad, pues en otros años del pasado, como no se tenía muchos avances, y los descubrimientos se sabían a largo plazo los diagnósticos se realizaban de manera más amplia, con dosis de medicamentos que atacaban al agente causante, pero también afectaban otros sistemas del organismo al que se curaba, como nuestro cuerpo. Han sido varias ocasiones en que en lo personal, me he involucrado en gestionar algún medicamento para un familiar enfermo, al que se atiende, sana y retorna a su actividad, siendo este breve comentario, para darnos sanación, acompañamiento y apoyo para salir de una enfermedad. Pero la responsabilidad debe asumirse de manera total, sin respingos, pensando de manera permanente en que gracias a esas enfermedades, nos permiten darnos cuenta de nuestra mortalidad. Por eso, cuando Usted sienta un dolor en el cuerpo, en la cabeza, en el pie, o alguna otra parte, no se descuide, acuda con su médico de cabecera, de lo familiar y atiéndase lo antes posible, para que pueda ser un referente de que Usted sí se quiere, afortunadamente ahora para toda enfermedad existen tratamientos y curaciones, para estar al cien…SALUDOS: ¿Qué y cómo festejar en este mes patrio? Fácil, puede acudir Usted al restaurante “El Toronjil” que  está en la segunda planta de Los Portales, en el centro de Chilpancingo. Ya en la entrada, avisan de uno de los platillos preferidos y de moda en este mes de septiembre: el chile en nogada, y como siempre se aprende algo novedoso, es que se le conoce así a ese platillo porque es la crema que se le sirve a ese producto. Y si en la foto que tienen en la entrada se observa ese platillo con los ingredientes que dan gusto visual, estético, hasta se antoja comerse el plástico o vinil, pero mejor controlo mi glotonería, y pido el de a devis, pues además tienen precios accesibles. Y es que en el zócalo de Chilpancingo, al ser el centro tiene variados servicios, como es el caso de la comida, a cualquier hora, que se puede degustar con en familia o con las amistades, y qué mejor sea en “El Toronjil” que al ser muy tradicional, de inmediato te ofrecen esa bebida elaborado con esa planta, acompañada con su (pan) semita. Por cierto, los chiles en nogada que se ofrecen en este mes de septiembre, tienen el relleno que hasta cuenta con sus recetas secretas, por lo que ahí, podrá pedirlo, probarlo, deleitarse generosamente. También en el menú cuentan con otros platillos, que tendrían que verlos en la carta para abrir apetito, por eso es que se las invita a que acudan a ese negocio, y me lo van a agradecer. Es todo.

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