viernes, 29 de marzo de 2019

ARTÍCULO

Álvaro Carrillo, Q.E.P.D.
Apolinar Castrejón Marino
La mañana del 3 de abril aconteció un terrible accidente automovilístico, en la autopista México Puebla, en el cual murió el compositor y cantante Álvaro Carrillo.
Pero, dejó sus composiciones e interpretaciones, como una gran herencia para el bolero romántico, y el mundo de la bohemia. Álvaro decía que su mayor placer era tocar una guitarra, y cantar para sus amigos en los bares y cantinas.
Realmente no le gustaba la fama, y solo se consideraba un cancionero, como lo expresó en una de sus composiciones:
Si la vez, cancionero dile tu que soy feliz
Que por ella muchas veces te pedí
Una canción para brindar por su alegría.
Si la vez, cancionero dile claro en tu canción
que en las noches amanece una ilusión,
como una nueva primavera, cada día.
No le digas, que me viste
muy triste y muy cansado,
no le digas que sin ella
yo vivo destrozado. 
Si la vez, cancionero vuelve pronto a mi rincón
Y aunque mientas haz feliz mi corazón
Vuelve a decirme que me quiere, todavía.
Álvaro Genaro Carrillo Alarcón nació en San Juan Cacahuatepec, Oaxaca, el 2 de diciembre de 1921. Estudió en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Tixtla, cuando admitía estudiantes para que estudiaran la secundaria. Luego se matriculó en la Escuela Nacional de Agricultura en Cha
pingo, donde se graduó como ingeniero agrónomo. Pero aunque se hico profesionista, le ganó su pasión de cancionero.
Otra de sus canciones que no puede faltar en las fiestas y reuniones es “El andariego”, que es un verdadero himno de los bohemios y borrachos despechados, y  los tocadores de guitarra acostumbran darle diferentes estilos, para que los escuchas se sumen al coro, y hasta improvisen algunos versos.
Yo que fui del amor ave de paso
yo que fui mariposa de mil flores
hoy siento la nostalgia de tus brazos
de aquellos tus ojazos
de aquellos tus amores.
Ni cadenas ni lágrimas me ataron
Mas hoy quiero la calma y el sosiego
perdona mi tardanza te lo ruego
perdona al andariego que hoy te ofrece el corazón.
La fama de sus canciones llegó hasta oídos del Presidente Adolfo López Mateos, quien lo invitó a tocar especialmente para el en su casa. También las empresas de televisión se asombraron de su talento, y le ofrecieron un jugoso contrato para que una de sus canciones fuera utilizada como tema de una telenovela.
La telenovela en cuestión tenía como título “La Mentira” y la canción era “Se te Olvida”. Fue un gran éxito, con la salvedad que la canción se hizo más famosa con el título de “La Mentira”.
300 canciones son el legado de Álvaro Carrillo, que fueron convertidos en éxitos por grandes artistas de todos los tiempos como Marco Antonio Muñiz, Javier Solís, Pedro Vargas, y más recientemente, José José. También fueron Materia Prima de tríos como “Los Duendes”, “Los Santos”, “Los Ases” y Los “Hermanos Reyes”.
Álvaro Carrillo triunfó en Francia, Bélgica, Grecia, Austria, Inglaterra, Italia, Holanda, España, Estados Unidos, etc. Y fue interpretado por artista de fama internacional como Frank Sinatra, Dorys Day, Percy Faith, y Yoshiro Hiroishi.
Con la fama, llegó el dinero, pero él seguía frecuentando su pueblo de Cacahuatepec, en Oaxaca. Frecuentemente acudía a deleitar al Presidente, pues ya eran muy amigos, y también seguía frecuentando los bares, cantinas, y billares en donde  se juntaba con sus amigos de brindis.
El 2 de abril, se corrió una buena parranda, y el día siguiente, cuando regresaba en automóvil con su familia a la ciudad de México, otro vehículo que se desplazaba en sentido contrario salió de su carril y se impactó contra ellos. Ahí murieron Álvaro, su esposa y el chofer que los transportaba; solo se  salvaron sus dos hijos que iban en el asiento trasero.
Los esposos fueron velados en el Teatro de los Compositores y luego sepultados en el Panteón Jardín de la Ciudad de México.
Como se lleva un lunar,
todos podemos una mancha llevar.
En este mundo tan profano,
quien muere limpio, no ha sido humano.
Si vieras que terribles,
resultan las gentes demasiado buenas.
Como no comprenden, parece que perdonan,
pero en el fondo, siempre nos condenan.
Vuelve conmigo, mi amor,
pues tus errores no me causan temor,
pues mucho más que todos ellos,
vale uno solo de tus cabellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.