jueves, 2 de mayo de 2019

NOTA

El negocio de la educación
José Gil Olmos. CIUDAD DE MÉXICO.-- Hace un par de años la reportera Sonia Del Valle realizó su tesis para la maestría en periodismo político y una de las tantas joyas que aporta su investigación sobre la política educativa en México es el tema de los dineros del conflicto magisterial. Esto es, el manejo de 363 mil 402 millones 157 mil 537 pesos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE), antes denominado Fondo de Aportacio
nes para la Educación Básica (FAEB).
Destaca que los recursos asignados al FONE en 2017 equivalían a la deuda pública del país o al total de pensiones a cargo del gobierno federal. No obstante, dicho fondo creado en 1998 siempre fue manejado con opacidad y con este se paga el sueldo del 80 por ciento de los trabajadores de sistema público de educación básica y normal para un millón 750 mil 292 plazas que ocupan 956 mil 282 personas.
En un principio las plazas las controlaba el gobierno federal, pero a partir de 1963, con los cambios a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, se le otorgó el manejo del 50 por ciento al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y en 1992, con la descentralización educativa, los gobernadores de los estados también entraron a la repartición del tesoro laboral, es decir, el pago de la nómina.
Una década más tarde, con la reforma de Enrique Peña Nieto del 2013 con la cual se creó la Ley General del Servicio Profesional Docente, se le arrebató al SNTE el manejo del 50 por ciento de las plazas ya que a partir de la nueva norma se estableció que estas se otorgarían mediante concursos de ingreso y promoción. A los gobernadores también se les sacó de la jugada ya que la Ley de Coordinación Fiscal les quitó la posibilidad de controlar los recursos de la nómina del magisterio. (proceso.com.mx).

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