jueves, 5 de septiembre de 2019

COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica
Una mujer ejemplar en la colonia “Plan de Ayala”, Chilpancingo
Gracias a la vocación y profesión que tengo de ser periodista con experiencia he aprendido a reconocer, enaltecer, agradecer y difundir las formas y estilo de vida de mucha gente, bastante. Es por eso que en esta ocasión, reconozco a una profesora retirada que estuvo dando muchos años de su vida para educar a estudiantes de la Escuela Secundaria “Australia”, que se encuentra en el área fores
tal de la comunidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, identificada como “Los Pinos”. De esa escuela es que gracias a sus 30 años de servicio, la profesora, ya retirada, de nombre Catalina Domínguez Brito, quien recibió una presea por esa dedicación. Aunque debido a esa labor, muy esforzada sufrió una parálisis de medio cuerpo que ahora la tiene imposibilitada para desarrollar otras actividades que requieren dinamismo, ciertamente que “está viva” como ella afirma. Y tiene una familia que ha sido valiosa y determinante para continuar echándole para adelante, como es mi compadre Teógenes Cabrera Alonso (con sus tres hijas, todas sobresalientes en sus compromisos de vida y ante la vida). Cuando tuve la oportunidad de visitarla, le expresé mi entusiasmo por saber que estaban bien en términos generales, debido a que los conozco de hace tiempo, además de que he tenido muchos pasajes de vida que se quedan como gratos recuerdos. También, lo que importa es que sigo teniendo esa estima y ese afecto de esa gran familia, en donde mi comadre Catalina Domínguez Brito, sigue afable, generosa con las visitas, como es una de sus características, que se les ha identificado en esa parte alta de la colonia “Plan de Ayala”, que está al poniente de la ciudad capital. Ignoro muchos episodios de su vida como profesora de educación secundaria de Petaquillas, en relación al amplio alumnado que instruyó con su dedicación, pero al saber que es la única que recibió esa condecoración por sus 30 años de servicio a la sociedad se entiende que su trayectoria fue ininterrumpida. Su reto que le puso a sus tres hijas, con su esposo Teógenes, es que se apliquen a lo que hacen, que puedan sumar paulatinamente esos 30 años, lo cual significa un reto colosal que solamente sobre la marcha del tiempo se sabrá, aunque sí es toda una vida dedicada a la instrucción y enseñanza magisterial, lo que cual es un orgullo para mucha gente. Y sabiendo que tuvo una parálisis en medio cuerpo, como parte de un cobro de su organismo, es que ahora sigue en recuperación, pero qué mejor hacerle un homenaje para que siga siendo un ejemplo para la gente que habita en esa colonia del poniente de Chilpancingo, pero mejor aún para su familia. (Comentarios: dacnificados@outlook.es/FB:Tino Gatica).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.