lunes, 17 de febrero de 2020

ARTÍCULO

López Obrador-Astudillo Flores,
relación política con resultados
Esteban Valdeolívar S.
“En política, un empate siempre será un buen resultado”: Fernando Onega
Muy lejos quedó el desencuentro político protagonizado en la gira de trabajo realizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Tlapa, dónde abuchearon descortésmente al gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores.
A partir de ese momento, la relación política institucional entre López Obrador y Astudillo Flores dió un giro de 360 grados en sentido positivo.
El gobernador guerrerense tuvo que “remar contra corriente” para demostrar en trece me
ses de gobierno del presidente López Obrador, su madurez política y buena relación con el ejecutivo federal e integrantes de su gabinete.
En meses anteriores y semanas recientes, hemos sido testigos a través de la cobertura  informativa del constante cabildeo realizado por el gobernador guerrerense  ante el ejecutivo federal y secretarios de estado en reuniones de trabajo y acuerdos que han tenido puntual seguimiento y acompañamiento in situen Guerrero.
El presidente de la República ha expresado públicamente “que tiene una buena relación de trabajo con el gobernador Astudillo”, quien a su vez, ha capitalizado su relación política, logrando acuerdos relevantes con la secretaria de Gobernación, Olga Cordero y el subsecretario Ricardo Encinas; de igual manera, la coordinación con el gabinete de Seguridad que integran los secretarios de Defensa, Marina, Seguridad Publica y Guardia Nacional, que tienen en la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz en Guerrero, resultados positivos en la disminución de los índices de homicidios dolosos y secuestros en 2019.
Astudillo Flores ha encontrado eco de sus gestiones ante el Secretario de Salud para la compra consolidada de medicamentos y la firma del acuerdo para adoptar los lineamientos del Instituto de Salud y Bienestar (Insabi), la atención a pacientes que están en tratamiento contra el cáncer, así como la terminación del hospital de Chilapa que será operado por el IMSS y la viabilidad de la construcción de dos nuevos hospitales del ISSSTE en Acapulco y Chilpancingo.
Asimismo, el traslado de las oficinas centrales de la Secretaria de Salud al edificio inteligente de Acapulco; la coordinación en la distribución del fertilizante, la instalación del C5 y  construcción de los cuarteles regionales para la Guardia Nacional.
Ante la falta de obras estratégicas de infraestructura, el gobernador Héctor Astudillo planteó al presidente López Obrador, considerar la continuación de las carreteras Acapulco-Zihuatanejo y la Acapulco-Pinotepa Nacional en sus tramos que faltan por ampliar, quedando pendientes temas como: la inversión para remodelar y relanzar el Centro Internacional de Acapulco, la Promoción Turística , el aumento del cobro de peaje en la Autopista del Sol, la propuesta de cancelar los fines de semana largos que benefician la economía estatal, así como la extinción del Fondo Minero, entre otros asuntos de importancia.
Basta recordar que López Obrador y Astudillo Flores, son emanados de partidos políticos distintos y en su momento fueron dirigentes, sin embargo, el líder de partido responde a intereses de sus militantes y simpatizantes y los gobernantes a toda la ciudadanía sin distingo partidista y ese es el objetivo de la buena política y obligación del que gobierna.
Cómo siempre, usted tiene la mejor opinión.

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