Arturo Ríos Ruiz
CDMX, a 1 de ago. 2022.- Inglaterra tiene el mérito de haber fundado un dispensario para la asistencia de niños en 1776, pero, hasta un siglo después, apareció un hospital para atender a niños, que se marcó en la historia el inicio de la pediatría científica y su consagración como un saber independiente.
El galeno tecpaneco, Armando Ernesto Otero Ríos, nacido en 1933. hijo de Josefina Ríos Valencia y Crescencio Otero Galeana, en Tecpan., eran los tiempos en que sólo se contaba con la enseñanza primaria. Los jóvenes deseosos de progreso salieron a buscar sus estudios siguientes en otros lares.
Armando cursó la primaria en el Internado Adolfo Cienfuegos, número 21 de Tixtla, Gro. La secundaria y preparatoria en la ciudad de México y vivió en un departamento muy modesto en el Callejón de Mixcalco en el corazón de la capital, rodeado de vecindades, ambiente pesado y peligroso sorteando riesgos comunes de la ciudad.
Vivió con su Hermano Crescencio, sus primos Saúl y Antonio Sayago Ríos, Israel Martínez Galeana y Rodolfo Valadez. Todos se convirtieron en profesionales. Armando, estudió Medicina en la UNAM, luego se especializó en Pediatría y obtuvo la especialidad en Cirugía Pediátrica.
En Guerreo, médicos generales atendían niños; los ricos iban a la capital con especialistas para sus menores. EL IMSS, no contaba con el servicio. Armando fue el primer pediatra en la historia del estado. Otero Ríos, falleció en diciembre pasado a los, 88 años de edad con el recuerdo en miles de padres que les salvó la vida a sus niños y su amabilidad y sencillez le ganaron el afecto de quien lo trató.
#QuédateEnCasa🏡💙
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