viernes, 26 de mayo de 2023

𝗔 𝗽𝗿𝗼𝗽ó𝘀𝗶𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗗í𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗣𝗼𝗹𝗶𝘁é𝗰𝗻𝗶𝗰𝗼

                     

 César González Guerrero.            


Celebrar el Día del Politécnico, éste 21 de mayo, tiene un enorme significado para quienes tuvimos la fortuna de estudiar la Vocacional y Superior en esta prestigiada institución educativa de México.            
En ese contexto vale la pena homenajear a las mujeres y hombres que, de diferentes lugares del país, nuestros padres nos llevaron al entonces Distrito Federal en busca de una profesión.
Por supuesto varios lo hicieron a pesar de no contar con el apoyo de sus padres y eso tiene mayor valor.                
En el caso de un servidor y mi hermano mayor Javier, así lo hizo nuestro padre Santa Cruz González Cortés (qepd), considerando que alguien lo orientó de que el Politécnico era la mejor opción para los hijos de los campesinos.
Personalmente y con todos los riesgos y sacrificios que ello implicaba, con el histórico "veliz" y la inseparable "caja de carton"; primero llevó a Javier en 1969 y luego a mí en 1970.      
Después de haber concluido los estudios en la Escuela Secundaria Federal número 1 de Acapulco, como todos los provincianos, al llegar a una de las ciudades más pobladas del mundo, temerosos y desconfiados, casi niños, a la edad de 15 años, desafiamos el incierto destino.            
Al iniciar esta nueva etapa estudiantil, recibimos modestos apoyos de algunas personas y familias solidarias como Alfredo Ventura Carmona, la familia Sánchez Álvarez, nuestro tío Sabino Aparicio Suástegui, por mencionar sólo algunos. En algunos casos brindándonos alojamiento, alimentación y empleo.        
El interés por seguir estudiando y no fallarle a nuestra familia, nos forjó un carácter sencillo, humilde pero digno.            Nuestros mejores tiempos de la juventud, de los 15 a los 22 años, los dedicamos a estudiar en la Vocacional número 5, de Ciencias Sociales y Administrativas ubicada en la legendaria Ciudadela. Y después en el Casco de Santo Tomás. Mi hermano en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) y un servidor en la Escuela Superior de Economía (ESE).
Esa situación nos marcó rutas diferentes, mientras los estudiantes de Economía luchaban contra el sistema político gubernamental, los Contadores buscaban colocarse como empleados en oficinas de gobierno.      
Fueron un sin fin de momentos difíciles que, en mi caso, creo salvé mi vida. Asistir a manifestaciones y eventos de protesta fueron características de los estudiantes de economía, precisamente adoctrinados por maestros que en esa época (1970-1977), la mayoría nos inculcaron la Teoría Marxista-Leninista-Troskista-Maoista-Guevarista- Castrista, etc... por supuesto que superamos dificultades y afortunadamente aquí estamos.          
Ser estudiante del Politécnico es un orgullo y un compromiso con la sociedad. Ser Politécnico es una responsabilidad profesional y un reto.
Quienes somos Egresados del Instituto Politécnico Nacional, y más como guerrerenses, nos permite conocer la realidad de nuestros pueblos y aportar modestos conocimientos para avanzar en su desarrollo.  
En donde quiera que está un Politécnico seguro hay huella histórica de nuestras capacidades.
Con el Huelum y la Técnica al Servicio de la Patria, los y las guerrerenses honramos al glorioso Instituto Politécnico Nacional, celebrando así el DÍA DEL POLITÉCNICO siempre.
¡¡Huelum!!

#QuédateEnCasa🏡💙

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