๐๐ผ๐บ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฑ๐ผ ๐๐ถรก๐น๐ผ๐ด๐ผ๐ ๐๐ผ๐ป๐บ๐ถ๐ด๐ผ ๐ ๐ถ๐๐บ๐ผ
๐๐ ๐ฅ๐๐ฏ ๐๐ ๐๐ง๐๐จ๐ฉ๐ค ๐ฃ๐ค๐จ ๐ก๐๐ซ๐๐ฃ๐ฉ๐ ๐๐ก รก๐ฃ๐๐ข๐ค
๐๐ผ ๐๐๐ฟ๐๐๐พ๐ร๐ ๐๐๐ผ๐๐๐๐ผ๐ฟ๐ผ ๐๐ ๐๐ ๐๐๐๐ฝ๐ ๐๐๐พ๐ผ๐๐๐ผ๐ฟ๐: ๐๐ญ ๐ข๐ฎ๐ฐ๐ณ ๐ฎ๐ช๐ด๐ฆ๐ณ๐ช๐ค๐ฐ๐ณ๐ฅ๐ช๐ฐ๐ด๐ฐ ๐ฅ๐ฆ ๐๐ช๐ฐ๐ด ๐ฆ๐ด ๐ถ๐ฏ๐ข ๐ท๐ฆ๐ญ๐ข ๐ฅ๐ฆ ๐ญ๐ถ๐ป ๐ด๐ช๐ฆ๐ฎ๐ฑ๐ณ๐ฆ ๐ฆ๐ฏ๐ค๐ฆ๐ฏ๐ฅ๐ช๐ฅ๐ข, ๐ฒ๐ถ๐ฆ ๐ด๐ฆ ๐ฏ๐ฐ๐ด ๐ณ๐ฆ๐ท๐ฆ๐ญ๐ข ๐ค๐ฐ๐ฎ๐ฐ ๐ญ๐ช๐ฃ๐ฆ๐ณ๐ข๐ค๐ชรณ๐ฏ ๐ฆ๐ฏ ๐ฆ๐ญ ๐๐ช๐ด๐ต๐ฆ๐ณ๐ช๐ฐ ๐๐ข๐ด๐ค๐ถ๐ข๐ญ, ๐ญ๐ช๐ฃ๐ณรก๐ฏ๐ฅ๐ฐ๐ฏ๐ฐ๐ด ๐ฅ๐ฆ ๐ญ๐ข ๐ฆ๐ด๐ค๐ญ๐ข๐ท๐ช๐ต๐ถ๐ฅ ๐ฅ๐ฆ๐ญ ๐ฑ๐ฆ๐ค๐ข๐ฅ๐ฐ, ๐ง๐ณ๐ถ๐ต๐ฐ ๐ฅ๐ฆ ๐ญ๐ข ๐ท๐ช๐ฅ๐ข ๐ฏ๐ถ๐ฆ๐ท๐ข ๐ช๐ฏ๐ข๐ถ๐จ๐ถ๐ณ๐ข๐ฅ๐ข ๐ฑ๐ฐ๐ณ ๐ด๐ถ ๐๐ฆ๐ด๐ถ๐ณ๐ณ๐ฆ๐ค๐ค๐ชรณ๐ฏ. ๐๐ถ๐ข๐ณ๐ฅ๐ข๐ณ ๐บ ๐ข๐จ๐ถ๐ข๐ณ๐ฅ๐ข๐ณ, ๐ญ๐ฐ ๐ฒ๐ถ๐ฆ ๐ฆ๐ด ๐ถ๐ฏ ๐ฅ๐ฐ๐ฏ, ๐ฒ๐ถ๐ฆ ๐ฉ๐ข๐บ ๐ฒ๐ถ๐ฆ ๐ข๐ค๐ฐ๐จ๐ฆ๐ณ ๐บ ๐ณ๐ฆ๐ค๐ฐ๐จ๐ฆ๐ณ ๐ค๐ฐ๐ฏ ๐ฅ๐ฆ๐ด๐ฑ๐ณ๐ฆ๐ฏ๐ฅ๐ช๐ฎ๐ช๐ฆ๐ฏ๐ต๐ฐ ๐ฅ๐ฆ ๐ถ๐ฏ๐ฐ ๐ฎ๐ช๐ด๐ฎ๐ฐ ๐ฉ๐ข๐ค๐ช๐ข ๐ญ๐ฐ๐ด ๐ฅ๐ฆ๐ฎรก๐ด, ๐ฑ๐ข๐ณ๐ข ๐ฒ๐ถ๐ฆ ๐ฑ๐ถ๐ฆ๐ฅ๐ข ๐ง๐ณ๐ถ๐ค๐ต๐ช๐ง๐ช๐ค๐ข๐ณ ๐ค๐ฐ๐ฏ ๐ฅ๐ช๐ด๐ค๐ฆ๐ณ๐ฏ๐ช๐ฎ๐ช๐ฆ๐ฏ๐ต๐ฐ ๐บ ๐ค๐ฐ๐ฎ๐ฑ๐ณ๐ฐ๐ฎ๐ช๐ด๐ฐ.
๐.- ๐๐ ๐๐ฅ๐๐ก ๐๐ข๐ก๐๐๐๐๐๐๐ข๐ฅ ๐ก๐ข๐ฆ ๐ฅ๐๐๐ข๐ก๐๐๐๐๐:
๐๐ ๐ฃ๐๐ญ ๐๐ข๐ก ๐ฉ๐ข๐ฆ๐ข๐ง๐ฅ๐ข๐ฆ
Con el sublime sacrifico de la cruz,
el Valedor nos reconcilia con Dios;
es un reclamo al รฉxtasis compasivo,
una invocaciรณn puesta en la gracia,
y en la conmutaciรณn de los pecados.
En reuniรณn y en unidad sacrosanta,
es como se recuperan los vรญnculos,
como se restablecen las relaciones,
y como se restaura la convivencia;
concertando el perdรณn y la piedad.
Son estos lenguajes de benignidad,
manantial inagotable de confianza,
latidos que nos aproximan entre sรญ,
pulsos y pausas que nos armonizan,
que es lo que realmente nos da paz.
๐๐.- ๐ก๐ข๐ฆ ๐๐๐๐ ๐ ๐๐ ๐๐ข๐ฅ๐๐ญร๐ก ๐๐ ๐๐ฅ๐๐ฆ๐ง๐ข:
๐๐ ๐ฉ๐๐ก๐๐ฅ๐๐๐ร๐ก ๐๐ ๐ฆ๐จ ๐๐ ๐๐๐๐ก
Todo viene de las Alturas celestes,
del Sagrado Corazรณn de Jesucristo:
la redenciรณn nos devuelve al verso,
la salvaciรณn nos reintegra a la vida,
y la santificaciรณn nos lleva al bien.
La sangre evoca el dolor de luchar,
contra uno mismo para purificarse;
el agua nos alude a un nuevo vivir,
que no es otro que el de entregarse;
hasta arder en el fuego de la pasiรณn.
Despojarse del peso de los tropiezos,
es el mayor deseo que uno implora,
con la esperanza puesta en el Seรฑor;
pues proyectar la fe es confiar en รฉl,
y tomar su luz es recrearse de savia.
๐๐๐.- ๐๐ ๐๐๐ฉ๐๐ก๐๐๐๐ ๐ก๐ข๐ฆ ๐๐๐ฅ๐ ๐๐๐ฆ ๐ฃ๐จ๐๐ฅ๐ง๐๐ฆ:
๐ฃ๐๐ฅ๐ฆ๐ฃ๐๐๐ง๐๐ฉ๐๐ฆ ๐ง๐ฅ๐๐ก๐๐ง๐๐ฅ๐๐๐ฆ
La visita del Resucitado nos realza,
nos sorprende en cualquier esquina,
nada se enclaustra a su movimiento,
todo relumbra y se abre a su visiรณn,
atravesando las noches mรกs negras.
El soplo trinitario nos llena de gozo,
de ser cielo y al cielo torne el alma,
bajo un temple de gloria perdurable,
con la perfecciรณn de vernos poesรญa,
y la satisfacciรณn de volver al Padre.
Aprovechemos esta prueba terrenal,
es una oportunidad mรกs de no caer,
de vencer toda tentaciรณn mundana;
porque sin una mirada que acaricie,
nadie tendrรก una sonrisa iluminada.
Vรญctor CORCOBA HERRERO
corcoba@telefonica.net
26 de abril de 2025.-
#๐๐น๐ช๐จ๐ช๐ณ๐ญ๐ฆ๐๐ญ๐ข๐ถ๐ฅ๐ช๐ข๐ค๐ถ๐ฎ๐ฑ๐ญ๐ข.
#๐๐น๐ช๐จ๐ช๐ณ๐ญ๐ฆ๐๐ญ๐ข๐ถ๐ฅ๐ช๐ข๐ค๐ถ๐ฎ๐ฑ๐ญ๐ข.
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