𝗘𝗽í𝘀𝘁𝗼𝗹𝗮𝘀 𝗦𝘂𝗿𝗶𝗮𝗻𝗮𝘀

De Julio Ayala Carlos

• Cayetano, “el censor”…

GERARDO FERNANDEZ NOROÑA se cree rey, capaz de doblegar al ciudadano común a humillarlo, a quitarle su dignidad, y con autoridad también de señalar lo que está bien y lo que está mal. Por ser presidente del Senado de la República, Noroña se cree con facultades de que su palabra es ley. Y lo que es peor, uno de sus empleados se cree igual, reyecito, “censorcito”.

Y eso que es, tan solo, secretario técnico de la mesa directiva del Senado, un empleado como muchos otros que ahí tienen, donde nada se sabe de sus aportes…

Me refiero a la parte legislativa, porque en la grilla, no sólo se cree facultado para censurar, sino también para dictar lo que está bien o no. Para tirar línea a gobiernos y diputados, o para desaprobar lo que hacen. Si su jefe lo hace, ¿por qué él no va a hacerlo? 

Por supuesto, sólo en Guerrero, donde medianamente es conocido, porque a nivel nacional, nada más no.

Me refiero a Rubén Cayetano García, quien desde el empleo que tiene, censura, critica, regaña, les da órdenes y hasta manda al carajo a sus compañeros de partido, nada más porque se juntan con otros, que no lo son, y los invitan a sus eventos.

Sí. De ese tamaño es Cayetano García, quien fue diputado federal por Morena en el periodo 2018-2021, por la Costa Chica, en donde al igual que los últimos diputados que ha tenido esa región, no solo no la visitan, sino tampoco le han servido de algo.

Como diputado fue “pura baba de perico”, dicen en la región…

Pero ahora, como empleado de Fernández Noroña, se ha convertido en el gran censor. 

Así, en ese papel, siguiendo los pasos del jefe, del patrón, no sólo regaña a quien gobierna Guerrero, al Congreso local, sino también a los dirigentes de su partido, que por supuesto, lo tiran de a loco, pues ni lo escuchan ni lo oyen, y por supuesto, muchos menos lo hacen caso.

“Quiere hacerse notar, porque algún loco le metió en la cabeza que en la próxima puede ser gobernador. Ni a candidato va a llegar”, se carcajean de él.

En fin que al gobierno del estado lo regañó, y al Congreso local también, así como al Poder Legislativo porque acordaron que la elección de jueces y magistrados de la entidad se llevara a cabo no el 2025, sino en el 2027 como ocurre a nivel federal. Cuál si fuera el mandamás, no sólo los puso como lazo de cochino, sino que, si hubiera podido, les hubiera dado unos tablazos por desobedientes.

Al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, no sólo lo regañó, y al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, por igual. A la titular del Poder Ejecutivo, ni se diga.

¿Qué no ha dicho de los Salgado?

¿Qué no ha dicho del dirigente estatal de Morena, de la senadora guerrerense por ese partido? ¿Qué no ha dicho otra vez del presidente de la Jucopo del Congreso del estado? ¿Y qué no le dijo al vicecoordinador de los diputados morenistas de la Cámara de Diputados?

¡Vete al carajo!... al menos…

Ah, pero a Gerardo Fernández Noroña, su patrón, nada.

Y eso que el tal senador de la República, prófugo del PT, se le hinca, y le canta alabanzas, a pese a ser un tipo de lo peor, un chango-león.

¿Qué cada quién es libre de hacer lo que quiera? Eso sí que es muy cierto.

Comentarios: ayala.jc30@gmail.com