𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗗𝗶á𝗹𝗼𝗴𝗼𝘀 𝗖𝗼𝗻𝗺𝗶𝗴𝗼 𝗠𝗶𝘀𝗺𝗼
Entrar en comunión con el redentor ( El fundamento de su vida es el amor eterno hacia su Padre, aliento y alimento que nos enternece nuestro interior, que viene a nosotros en la mesa de la eucaristía. Sólo hay que acercarse para nutrirse, olvidarse de uno mismo y ser para los demás, dejarse transformar y ser legado que sustente, viviendo para el Señor y desviviéndonos por volver a ser poesía social: jamás poder que nos oprima, sino afecto de verbo en verso). I.- DEJEN LA IGNORANCIA Y RENACERÁ EL SER Abandonemos este oscurantismo, renunciemos a las mil barbaries, de no saber lo que ha de saberse, de saber muy mal lo que se sabe, y de aprender lo que no ha de ser. El vacío es el principio del vicio, el vicio es el origen de la pereza, la pereza es la salida al no hacer, sabiendo que uno debe revivirse, para que el corazón no se muera. Reaparezca en nuestra existencia, la viva acción...