Columnas

Falconario

Jorge Falcón.

Erogación millonaria al mes, le está costando al aspirante, suspirante, tunante, Manuel Añorve Baños, la compra de lenguas radiales; manos negras en páginas blancas; bellacos que creyéndose analistas y hasta prestidigitadores, pretenden azuzar al respetable para manipular conductas en las urnas electorales o rechazo para tal o cual personaje; esquiroles de medias tintas o gente que solo son lectores de noticias; pero que en su vida, jamás han sido participes de realizar matemáticas verbales o prácticas reflexivas en el ejercicio pleno de una libertad de expresión por alcanzar un grado de satisfacción o credibilidad no tan solo entre el respetable, sino entre su circulo familiar.

¿De dónde sale el dinero, la morralla, los billetes que corren a raudales entre las manos de malhechores y gangsters de la política, que solo han comido y satisfecho sus apremiantes necesidades siempre lucrando, usufructuando los dineros ajenos? ¿De qué bolsillo o presupuesto de programas asistenciales, que solo servirán para la satisfacción del grupo que ha saqueado e impedido el desarrollo de los guerrerenses? ¿Quién con esas ansias de saberse perdido en su propósito por alcanzar las «mieles del poder» y más del dinero, anda en la compra venta de conciencias?

¡Somos testigos del festival del diablo vestido de monaguillo, mencionando a Dios, en sus verbenas de la polaca; como en los rituales religiosos, el sacerdote trama como despojar de sus monedas, al necesitado en el menor descuido! Estos andan tras el voto, para despojarte de tu dignidad.

¡Por ello mi reino no es de éste mundo; y, que su Dios les bendiga!