miércoles, 20 de octubre de 2010

Opinión

Participación política

Apolinar Castrejón Marino

En las elecciones del año pasado en México, el 69 % se mantuvo sin participar. Y de los votos depositados en las urnas, 60 % fueron nulos ¿Recuerda usted que hubo un movimiento ciudadano que invitaba a la gente a votar, pero que anulara su sufragio, en vista de lo insignificante de los candidatos de todos los partidos?
Pues para las elecciones que se aproximan, el porcentaje de abstencionismo amenaza con ser mayor, algo así como el 75 %. ¿Qué nos pasa a los mexicanos? ¿Por qué no participamos en las elecciones?
Amor por el pueblo.
Paul Valery asegura que «El amor al pueblo es una pasión de la aristocracia, que se agudiza en el periodo electoral». Pero aunque lo escribió en su libro Anarquía Pura y aplicada en 1987, nosotros nos dimos cuenta desde hace muchos años que a los políticos les encanta hacernos pendejos.
Como ese «político» michoacano que estuvo escondido un año para evitar ser detenido, y que solo salió cuando todo estaba «cocinado» para que tomara posesión como diputado, es el más claro ejemplo de cómo ocupar un puesto «de elección popular» para burlarse de la justicia…y para hacernos pendejos. En el Estado de guerrero también tenemos este tipo de ejemplos.
La nación se los demanda.
Volviendo al asunto de las elecciones, queremos abundar que los que participan con su voto son esos pobres «compatriotas» que se creyeron el cuento de que «votar es una obligación y un derecho», son víctimas de las amenazas de las «autoridades» que advierten que si no eliges a tus gobernantes, no tienes derecho de exigir que cumplan bien sus compromisos. Pero déjeme decirle que con los impuestos que pagamos tenemos derecho de exigir que los políticos cumplan con sus obligaciones.
En el caso de los diputados, por ley están obligados a cumplir sus funciones, con honestidad e incondicionalmente, porque así lo manifestaron al rendir protesta.
1.Legislar; es decir crear, reformar, derogar o modificar leyes, según el interés colectivo.
2.Fiscalizar o vigilar el uso y aplicación de los recursos públicos.
3.Gestionar, que significa ayudar a los ciudadanos en el trámite de sus asuntos ante las diversas instancias de la administración pública.
4.Asistir y participar en las sesiones plenarias.
5.Ser integrante de alguna de las comisiones de la Cámara.
No nos hagamos pendejos.
«DHP» son las siglas que significan Dejemos de Hacernos Pendejos, el cual es un movimiento ciudadano que pretende devolver a la población la fuerza y derecho que les corresponde para reivindicar a la política como el quehacer especializado en procurar el beneficio de la colectividad.
DHP inició en el año 2008, y una de sus primeras acciones fue encabezar una petición, firmada por más de 4 mil ciudadanos, para que el entonces Diputado César Duarte, quien era Presidente de la Cámara (elegido por el PRI), explicara bajo qué fundamentos los diputados se devolvieron el impuesto al valor agregado (IVA) por más de 500 millones de pesos, que había sido retenido por la Secretaría de Hacienda por concepto del aguinaldo de 2008.
La organización ciudadana DHP, interpuso una demanda ante la PGR en contra de los diputados que podría hacerlos acreedores de una pena de uno a ocho años de prisión, o de 50 hasta 300 días multa, y su inhabilitación para cargos públicos. Pero como en México las leyes están hechas a conveniencia de la aristocracia y en contra de los ciudadanos, el plazo constitucional para que los diputados respondieran venció el 17 de junio del 2009.
La petición fue a dar al cajón de las burlas contra los mexicanos. Y césar Duarte es actualmente, Gobernador Constitucional de Chihuahua. Mas no todo fue un fracaso: los diputados de la legislatura actual ya no se regresaron el impuesto al aguinaldo, con lo cual ponen en evidencia que saben que es ilegal.
Saber para exigir.
El propósito original de la organización era realizar acciones de participación ciudadana para promover el uso responsable del espacio y los recursos públicos, y también generar iniciativas colectivas contagiosas para detonar cambios en la vida cotidiana de las personas. Más de mil 500 personas respondieron a la convocatoria de DHP.
Pero los «contextos de exigencia» chocaron contra el burocratismo, la impunidad y la corrupción en todos los niveles. Por ello la organización busca con urgencia los medios de comunicación para denunciar los atropellos del poder, y dar a conocer los derechos que nos corresponden.
Rompamos con la complicidad.
Romper el arquetipo cultural de la complicidad, para que como sociedad despreciemos la corrupción, la apatía, la irresponsabilidad de modo que reconozcamos que los ciudadanos tenemos derechos para que los recursos públicos sean utilizados de manera honesta, transparente, eficiente y en beneficio de todos.
Apoyar medidas, programas y proyectos que sean impulsados por instituciones, organizaciones y grupos públicos o privados que incentiven la responsabilidad ciudadana como elemento básico de la coexistencia y convivencia en los espacios compartidos. Colaborar, convenir y coordinar actividades con instituciones y organismos nacionales e internacionales cuyas metas sean coincidentes con los objetivos sociales del movimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.