martes, 7 de enero de 2014

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


 Aprovechamos este espacio para agradecer profundamente a los compañeros periodistas Javier Francisco Reyes, Fili García e Ismael Catalán su enésima manifestación de amistad entrañable que mucho agradecemos al apoyarnos en la difusión de la revista COSMOS, El Universo de la Noticia en Guerrero que nuevamente está en circulación.


La edición de COSMOS está dedicada esta vez a hacer un resumen de lo que fue la tradicional Feria de San Mateo que anualmente se realizaba en Chilpancingo, festejo que conservó por muchos años la tradición del pueblo católico de la capital de Guerrero que se fundamentó en el Nacimiento del Niño Jesús, en Belén, tradición que el Congreso del Estado de México oficializó en el siglo antepasado como feria, haciendo a un lado los impuestos que los comerciantes que a ella asistían debían pagar por la venta de sus productos.
En la revista hacemos la síntesis de lo que es precisamente el Nacimiento del Niño Jesús, que se rememora mediante un  acontecimiento chilpancingueño muy especial ya que uno de los sacerdotes más queridos y apreciados en la ciudad, como lo fue el sacerdote don Margarito Escobar se encargó de labrar en madera un Niño Dios y lo obsequió a la familia Casarrubias Flores misma que en 2011 celebró el primer centenario de que ese Niño Dios esté siendo “acostado” cada 24 de diciembre en un nacimiento elaborado con heno, como se acostumbra en nuestra tierra, habiendo ya cumplido ese año de 2011 su primer siglo de preservar la bella y muy amorosa tradición.
También abordamos temas como El Paseo del Pendón y El Teopancalaquis, describimos, con apoyo en entrevistas, el significado de las danzas que conforman la alegoría del tradicional espectáculo decembrino. El significado de cada danza y sus bellísimos atuendos. No dejamos pasar una danza que ya se fue: Los 12 Pares de Francia y abordamos temas como la tradición del Toronjil y la Semita lo mismo que el pozole Chilpancingueño, una de las tradiciones culinarias más arraigadas en nuestra región.
La intención de la publicación es que las nuevas generaciones que gozan con nuestras danzas, profundicen y conozcan de parte de quienes vistieron los ajuares o atuendos de esas exposiciones, su significado, el por qué se hace la danza de Los Moros, Los Pescados, Los Tlacololeros, El Porrazo de Tigres, etcétera.  Son, en síntesis, evocaciones de la Feria de Chilpancingo, sí: Evocaciones, porque de la Feria que organizó, vivió y disfrutó Chilpancingo en años idos, queda nada.
Debido a ello, consideramos que es importante difundir lo que se puede rescatar de una tradición bellísima de la cual ya nadie se ocupó. Son los últimos esténtores tal vez que se hagan para preservar lo bello de Chilpancingo y es por ello que la revista contiene ese interés, de llegar al mayor número de familias, de niños y jóvenes que deben conocer los orígenes de nuestro festejo, del cual, quienes nacimos en esta tierra nos sentimos muy orgullosos. Por eso, nuestro profundo agradecimiento a nuestros compañeros periodistas mencionados y a quienes adquieran COSMOS.

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