viernes, 14 de febrero de 2014

ARTICULO

María Urbina Cuevas
 Ventura, 1949-2014 

Cesar González Guerrero

La amplia trayectoria de María Urbina Cuevas Ventura, una mujer muy especial, amerita un mayor espacio y, precisamente, para no abusar de él, en esta ocasión solo mencionaré algunos aspectos de su vida y obra, considerando que su temple no lo podemos encontrar muy fácilmente en la sociedad de Chilpancingo. Por algo mantuvo una relación de amistad con los destacados maestros Celedonio Serrano, Moisés y Julita Jiménez Alarcón, solo por mencionar algunos.
Nació el 10 de Mayo de 1949 en la comunidad de Mochitlán, Guerrero, y fue hija del señor Bartolomé Cuevas Reyes y la señora María Ventura de Cuevas. Sus abuelos paternos fueron Nahúm Cuevas y Librada Reyes, y sus abuelos maternos Juana Ventura y Rufino Valenzo.

Entre sus hermanos ocupó el segundo lugar, después de  Josefina, y le siguieron Rosa María, Arturito, José Luis, Jesús y Jorge, todos Cuevas Ventura. Su hija única Sarahi, y sus nietos Mario Iván, Zara María y Héctor Amir, hijos del señor Iván Elizondo Klime.
Sus estudios los realiza en la Primaria Escuela “Primer Congreso de Anáhuac”, la Secundaria en el Centro Escolar Chilpancingo y sus estudios de Maestra Normalista titulada en la Escuela Normal del Estado. También hizo Especialidades de Licenciada en Psicología, Pedagogía y Biología en la Universidad Autónoma de Guerrero. Títulos que con humildad ostentaba, presentándose simplemente como una Maestra Rural.
Su liderazgo inicia desde la educación Primaria y continua en sus otros niveles de educación y es, precisamente, en la Escuela Normal del Estado en donde ella, “la hija del frijolero”, le gana la Presidencia del Comité pro Clausura a su gran amiga Yolanda Abarca, la hija del Señor Gobernador Raymundo Abarca Alarcón. Casualmente, en los años más difíciles de la juventud, en el 67-68. Uno de sus alumnos que, coincidentemente tiene un carácter similar, es el licenciado Efrén Leyva Acevedo, a quien posiblemente, algo le enseñó.
Sus actividades, como Maestra Rural, las ejerció en las Escuelas Primarias de las comunidades de colonia Valerio Trujano y Ahuelicán, Guerrero y, posteriormente, gracias a su talento y capacidad demostrada, fue enviada a poner orden en la Escuela Normal de Ayotzinapa, en donde, gracias a sus grandes cualidades, fue conocida como “La Pantera”; ahí fue acusada ante las autoridades superiores por su carácter enérgico, pero debido a ello y a su dinamismo, el entonces Secretario de Educación Pública, Fernando Solana, la incorporó en la Secretaria de Educación Pública (SEP), como Jefa del Departamento de Control Escolar de las Escuelas Normales Rurales a nivel nacional, luego se desempeñó como Inspectora de la Zona Norte de las Escuelas Rurales en los estados de Aguascalientes, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
Gracias a su calidad académica y capacidad intelectual, tuvo la oportunidad de firmar el Acta Constitutiva, como miembro fundador, de la Universidad Pedagogía Nacional (UPN), formando parte en el equipo docente responsable de este proyecto, cuyas actividades también coordino en Guerrero.
Su proyecto profesional como Maestra tuvo una duración de, solamente 15 años, tal y como lo había decidido, desde un principio, cumpliendo así su idea, lo que pensaba lo hacía.
Su actividad como promotora y organizadora de los primeros viajes al extranjero, aquí en Chilpancingo, los inicia en el año 1983, instalando sus oficinas de Viajes Mary Urbina en la calle Valerio Trujano, durante más de 30 años, mismos en los que disfrutó, junto con sus viajeros, de los aproximadamente 200 viajes en los 5 continentes. Compra su primer viaje a Europa, visitando los países de España, Francia, Italia e Inglaterra por 14 días, junto con la señora Mayme, de la ciudad de México.
Empieza a trabajar como comisionista en una Agencia de Viajes al lado del empresario señor Carlos Cinta Laborde, entonces Presidente de la Cámara de Comercio de la Cd. De México, a quien conoció en los tiempos en que ella trabajó como funcionaria de la SEP, así como su relación comerciante y mercantil, que ya traía en la sangre por su ascendencia árabe, con la comunidad judío mexicano, israelita, en donde se dice tiene su origen la familia Ventura, y palestino por el apellido Cuevas.
Ella preparó su último viaje, se despidió de todos, cumpliendo su “pendiente” de conocer los ríos y lagos de Rusia que faltaba conocer en sus últimos 3 años, cumpliendo así su último deseo. Ella sí dio 80 vueltas al mundo. Su trabajo como promotora de viajes al extranjero, la llevó a realizar un promedio de 5 viajes por año.
Ahora despedimos a la líder rebelde con causa, atrevida, bragada, de mirada equilibrada y penetrante, y sonrisa discreta, culta, creativa, recia, fría, crítica, combativa, sencilla, humanitaria, valiente, enérgica, sensible, inteligente, trabajadora y emprendedora Mary Urbina. Siempre se identificó con orgullo, y se honraba, con el hecho de ser maestra rural y que nunca se dejó de nadie. A la primera impresión causaba un rechazo pero en vías de el trato era una fina persona, atenta y amable.
Las anécdotas son bastantes mismas que, espero en una próxima oportunidad podríamos comentar. Como por ejemplo, aquella ocasión en la cual fue invitada del Gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, en su gestión de Interino, como miembro de la sociedad civil, pero después de 2 horas de espera, ella decide devolverse a su oficina y casualmente se encuentra en la calle con el Gobernador y este le dice: doña Mary ya voy al evento con ustedes, y ella le contesta; “búsquese a sus pendejos que lo esperen el tiempo que quieran”.
Fue la primera que, como alumna del Centro Escolar, besó a un sacerdote de alta jerarquía eclesiástica, en la boca, la primera que cerró juzgados, la primera en despojarse de la ropa defendiendo sus derechos, en su calidad de líder de la organización denominada el Barzón en Guerrero, con los plateros de Taxco, los oreros de Iguala de la Independencia, los hoteleros de Acapulco y Zihuatanejo, de El Barzón chilapeño y la montaña. Liderazgo que combinaba con la realización de sus viajes sin duda, fue una gran mujer.
La maestra María Urbina Cuevas Ventura, que el próximo mes de mayo cumpliría 65 años, falleció el día 9 de febrero del 2014, en la Ciudad de México, y sus restos incinerados fueron depositados en las aguas del océano pacifico. Descanse en Paz al lado de Dios, a quien siempre llamó su “Padre Eterno”.
NOTA.-Agradezco al distinguido sacerdote Jesús Cuevas Urbina la información proporcionada, expresando mi aprecio y solidaridad a él en lo personal y a su muy estimada familia. 

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