COLUMNA

La prima Maruchan

 Apolinar Castrejón Marino 

Saludos a nuestros lectores, familiares y amigos, esperando que estén disfrutando las vacaciones, o que estén aprovechando la tranquilidad que hay por estas fechas en los parques y jardines, en la calle, y en los centros comerciales.

En la casa no podemos hablar de tranquilidad, porque nuestras fieras que no van a la escuela, no paran de gritar, correr y patear la pelota. Ah, y también comen como huérfanos. En este panorama, las hermanas mayores, o los mismos papás que hacen la reta a la mamá, les preparan rápidamente una deliciosa sopa….Maruchan, y ¡A comer! 

Esas sopas preparadas, tienen muy mala fama, lo menos que hemos oído decir es que provocan enfermedades muy graves como el cáncer. Pero si atacan la enfermedad mortal del hambre, quizá no sean tan malas. Así que nos pusimos a investigar:

Las sopas maruchan son “comidas” pre-elaboradas a base de productos alimenticios deshidratados, sin condimentos, y empacadas para varios meses de conservación. Su preparación es extremadamente fácil y rápida: Solo se agrega agua caliente, y algunas sustancias que aporten sabor como limón y salsa. Entonces ¿Tienen algo de malo? 

Hay un rumor muy difundido de que contienen ingredientes que tardan mucho tiempo para ser digeridos por el organismo humano y que contienen sustancias adictivas. Pero lo peor es que afirman que las sustancias químicas que contiene, pueden causar cáncer, específicamente hablan de un ingrediente que se llama Glutamato Monosódico ¿Qué diablos es esto?

Según el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, estas acusaciones son un tanto infundadas ya que el glutamato monosódico es un ingrediente que se utiliza para añadir sabor y hacer la comida más apetitosa, pero no altera la composición química de los nutrientes. Es una sustancia que ha sido sometida a los controles de seguridad,  y que puede incluso reducir el nivel de sodio de los alimentos.

Otras versiones alarmistas aseguran que calentar la sopa maruchan en un horno de microondas también puede ocasionar cáncer porque al someter un recipiente de plástico a las microondas, se degradan cantidades minúsculas del plástico, que liberan dioxinas que son cancerígenas. 

Es cierto que las dioxinas son compuestos químicos obtenidos a partir de procesos de combustión, pero que implican cloro. El término se aplica indistintamente a las policlorodibenzofuranos (PCDF) y las policlorodibenzodioxinas (PCDD). Pero los estudios que se han hecho, revelan que las dioxinas de las sopas no incluyen cloro, son estables químicamente, poco biodegradables y muy solubles en las grasas.

Si aún desconfía de las “Maruchan”, puede observar que los camarones y verduras que contienen son deshidratados y al quitarles el agua se evita que sean poblados por microorganismos dañinos. Se ha comprobado que el método de deshidratación, ahorra la refrigeración, y no elimina los valores nutricionales de los productos.

Desde luego, siempre será mejor que las mamás les preparen una sopa por los métodos convencionales a sus hijos. Con esto les demuestran cuanto los quieren.

Y por último, les comentamos que en la familia, tenemos una prima a la que le dicen “La Maruchán”, por barata, caliente y aguada.