martes, 15 de abril de 2014

POLICRONICA

    Asaltos…La capital del estado de Guerrero, Chilpancingo, se ha convertido en la ciudad más insegura de los 81 municipios de la entidad, pues no solamente asaltan a las personas por delincuentes, si no hasta los uniformados agreden a indefensos ciudadanos que toman sus alimentos, ¡Te extrañamos Pioquinto!


Las autoridades de los tres niveles de gobierno, podrán decir misa, pero quienes vivimos en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, estamos viviendo un verdadero viacrucis ante la ola delictiva, que en medio de lo que pomposamente llaman el operativo “Juntos por Chilpancingo”, es un vil fracaso. Además para atacar la inseguridad no se necesitan tantos policías y militares, simplemente con una buena estrategia que en verdad vaya al fondo de una solución integral. Los habitantes de la capital, estamos desesperados, ya no tenemos paz, ni tranquilidad, ante tanto robo, asalto, levantones, secuestros, ahora hasta bandas de robachicos nos atacan. Nada más faltaba algo para completar el coctel de inseguridad que vivimos los chilpancingueños, que es para Ripley, porque ahora los responsables de la seguridad  “Juntos por Chilpancingo”, en lugar de prestar auxilio ante un asalto a las familias que degustaban sus alimentos en un conocido restaurante al surponiente de la capital, no solamente fueron insultados, sino acusados de pertenecer a la delincuencia, por ende fueron golpeados. Cuando en realidad los comensales junto con sus familias fueron atracados en pleno restaurante y a la vista de los mismos dueños que no pudieron hacer nada. Para algunos podrían calificarlo de película, pero para quienes lo vivieron en carne propia fue un Viacrucis, fue un infierno, y para otros solo pasará a la historia de Chilpancingo, como un evento para Ripley.  El jueves pasado para amanecer viernes, tres personas armadas llegaron al restaurante de mariscos “El Crustáceo”, para cometer el robo a mano armada, y a los pocos minutos llegan policías federales preventivos quienes golpearon y amenazaron de muerte a clientes del restaurante de mariscos “El Crustáceo”, en Chilpancingo, luego de que los comensales sufrieron un asalto a punta de pistola por tres delincuentes que vestían uniformes de la Policía Federal.  Dos de los agraviados presentaron una queja en la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), por el  comportamiento violento de los policías federales que se dio la noche del jueves 10 de abril, el mismo día en que el área de Vinculación y Atención Social de la Policía Federal, comenzó la campaña de proximidad social en escuelas de Chilpancingo. La mañana del jueves acudieron a la escuela Comunidad Infantil Guerrero, al lado del DIF estatal, para que los niños se sientan identificados con ellos. En la noche del jueves hubo una persecución a balazos entre hombres armados y corporaciones policiacas al sur de la ciudad, donde se ubica el hospital del Niño y la Madre Guerrerenses y la Universidad Sentimientos de la Nación que duró alrededor de tres horas, se supo de manera extraoficial que un agente de la PFP resultó herido. Esto, luego de que alrededor de las 9 de la noche del jueves en el negocio que se ubica en la colonia “René Juárez Cisneros” al surponiente de la capital, “El Crustáceo”, tres asaltantes vestidos de policías federales entraron al restaurante, dos portaban armas largas y uno un arma corta. Los ladrones entraron al lugar cubiertos de la cara, dos de ellos corresponden a las características que testigos identificaron en el asalto a la farmacia “Farmapronto” que se ubica en el centro de la capital. Dos eran delgados entre 25 y 30 años. Las víctimas del asalto relataron que en el lugar se encontraban cenando 13 personas, todas eran familias con menores de entre 3 y 11 años de edad, cuando los asaltantes entraron los amenazaron y los tiraron al piso, mientras los despojaron de celulares, aretes y dinero. Una vez que los delincuentes recogieron los objetos de valor uno de ellos gritó y dijo “ya vienen”, refriéndose al arribo de la PFP y salieron corriendo del lugar, pero de acuerdo con versiones de los afectados ninguno de ellos pidió el auxilio de la corporación. No hubo disparos durante el atraco ni cuando los delincuentes salieron del lugar. Minutos después alrededor de cinco patrullas de la PFP con 40 policías llegaron al restaurante y pidieron a los clientes que cerraran la puerta del negocio para resguardarlos, y comenzaron una operación que derivó en 30 minutos de persecución en las colonias “René Juárez Cisneros”, “Villas Colibrí” y “Atlitenco de Altamira”. Tras la persecución los policías regresaron al restaurante y unos 12 policías golpearon a los clientes  del restaurante que ahí se encontraban. Las mujeres y niños fueron encerrados en la cocina, algunas de ellas arrastradas, mientras los hombres fueron esposados y tirados al piso donde los patearon y les dieron de cachazos con las armas. Los efectivos federales culpaban a los comensales de ser cómplices del asalto además de señalarlos como integrantes de la delincuencia organizada. Las mujeres y niños que lloraban por el comportamiento violento de los policías fueron insultados con palabras altisonantes. Los policías federales abofetearon a las mujeres y niños que lloraban. Las familias desde el interior se percataron de que afuera había un convoy de militares pero no entraron al restaurante a ayudarlos. Los efectivos tomaron fotos a cada uno de los comensales del restaurante así como a los dueños, a quienes también golpearon, y registraron las direcciones de sus casas así como el lugar donde trabajan. Luego de esto los policías amenazaron a las familias y les advirtieron que si denunciaban o decían algo de lo que ahí sucedió los “levantarían” porque tenían el registro de cada uno de ellos y sus fotografías. Los agentes de la PFP, se hicieron cargo de la seguridad en la capital desde el 2 de marzo por la ola de asaltos, cobro de pisos y secuestros. La Policía Municipal fue acuartelada porque sus efectivos no estaban certificados. A pesar del cambio de corporaciones, empresarios de la ciudad han insistido en que se mantienen los altos índices de inseguridad en Chilpancingo.  Con estos eventos criminales, ¿en dónde  va a parar  el ciudadano común y corriente?, pues en lugar de tener protección de los uniformados que con los impuestos de todos les pagamos sus salarios, ahora para justificar su ineficacia, ahora hasta culpan de pertenecer a la delincuencia y peor hasta golpearlos. Sobre estos hechos, el gobierno del estado y el municipal han guardado total hermetismo y complicidad manifiesta ante estos abusos. Ahora se espera que efectivamente el presidente de la CODDEHUM, Ramón Navarrete Magdaleno realice una investigación como coadyuvante con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y está realmente proceda a garantizar los derechos humanos de cada una de las familias agraviadas el jueves10 de abril cuando degustaban su cena. Hasta el momento los dirigentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) y la Cámara Nacional  de la Industria  de Restauranteros y Alimentos Condimentados (CANIRAC), no han hecho público una postura de repudio contra la agresión de los comensales. Estos hechos aberrantes, sucedieron en pleno restaurante, por ende los dirigentes de las diversas cámaras ya debieron haber hecho algún pronunciamiento, y si no lo hacen, serán cómplices de la delincuencia que opera impunemente en Chilpancingo. Por eso muchos ciudadanos extrañan al polémico Pioquinto Damián Huato, aunque muchos siempre lo han calificado de mitotero, pero si esto hubiese sucedido con su estancia, en este momento Chilpancingo, sería otro escenario distinto. Pero desgraciadamente se tuvo que ir de la capital del estado, y no se sabe si está refugiado en alguna entidad federativa de México o en el extranjero. Los dirigentes empresariales cobardes y hasta cómplices, hoy en día hasta ya cobran en el Ayuntamiento de la capital, como es el caso del empresario Francisco Javier Osorio Flores, quien era parte del Consejo Ciudadano de Seguridad, y ahora está “mudo”  no dice nada. Ni modo, estamos en manos del hampa y nadie dice nada, mucho menos actúa, ni reclama a las autoridades de los tres niveles de gobierno. Sin ser exagerados, ante estos hechos violentos, la verdad que no queda otra que decir ¡Pioquinto te extrañamos!, como no, era el único que hasta acusaba al alcalde capitalino de que es un bribón y la inutilidad de las corporaciones policiacas por estar infiltradas con la delincuencia organizada. Ni modo, estamos indefensos, nadie nos defiende…Reclamo…Para el gobierno federal y estatal, uno priísta y el otro perredista, se hacen los occisos, y creen que Acapulco es Guerrero, cuando está conformado por 81 municipios de los cuales por lo menos 70 fueron afectados por el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel” en el mes de septiembre pasado. El presidente de la república por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto y el gobernador de Guerrero, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, quienes definitivamente se olvidaron de la tierra del general que lleva el nombre de estas tierras surianas, Vicente Ramón Guerrero Saldaña, pese a que fue uno de los consumadores de la independencia, y presidente de México, los tixtlecos están abandonados por esos dos gobiernos, en tanto el local que también es perredista, Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca, definitivamente es un pobre diablo, no ha podido responder con creces a las familias damnificadas del huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”. Exactamente a siete meses de la tragedia, los habitantes de Tixtla que resultaron damnificados  en septiembre pasado están en el olvido de los tres niveles de gobierno, pero el municipal, es como no existiera, porque  ha demostrado inutilidad Alcaraz Abarca. Creen Peña Nieto y Aguirre Rivero, que Acapulco es Guerrero, cuando hay muchas familias que siguen sufriendo los estragos del par de meteoros y no ven para cuando les llegará la ayuda oficial. Ante esta indiferencia gubernamental, las familias del barrio de El Fortín de Tixtla, que resultaron damnificados por el desbordamiento de la Laguna “Espejo de los Dioces”, bloquearon en forma intermitente la carretera federal que conduce a Chilapa de Alvarez en protesta porque los gobiernos federal y estatal les han incumplido con las obras de reconstrucción. Este lunes se vieron obligados a cerrar la vía de diez de la mañana a las 13 horas, los afectados se regresaron en marcha hacia su barrio donde realizaron una asamblea en la que aprobaron llevar a cabo más protestas en los próximos días. Una de las peticiones es de qué se construya el canal controlado en la Laguna para evitar futuras inundaciones como las de septiembre del 2013 cuando se registró el huracán “Ingrid” y la tormenta tropical "Manuel". Con gritos en contra del gobernador perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero y el presidente Enrique Peña Nieto, los damnificados, aseguraron que a siete meses de las inundaciones de más de mil viviendas en Tixtla, las autoridades aún no han iniciado los trabajos de construcción. "Nos han dicho que pronto van a construir nuestras casas, pero no nos dicen cuándo". Ese es un reclamo generalizado, pues por lo menos más de un centenar de familias perdieron totalmente su vivienda y otras dos mil más, las afectaciones son parciales, pero que necesitan de la ayuda gubernamental para medio restablecer su patrimonio que han construido toda su vida, y nada más de repente, vino la naturaleza y acabó con ello. Por ello es que siguen protestando hasta que los “Pinochos” gobierno cumplan con su responsabilidad, pues se observa mucha insensibilidad humana y gubernamental. Por ese desdén, los damnificados, no solamente de Tixtla, sino de todo el estado, habrán de organizarse en un frente o una coordinadora estatal de damnificados para exigir al gobierno federal, estatal y los municipales, para que cada uno de ellos cumplan con su parte, porque todos reciben dinero de los impuestos que cada uno de los ciudadanos guerrerenses pagan. Con esa postura de las familias damnificadas, estaremos viendo un gran movimiento social, para evidenciar los desgobiernos que tenemos tanto del PRI como del PRD, y de esta manera en las elecciones del 2015, se cobren las respectivas facturas. Por ello es importante estar al pendiente de las acciones que hagan las familias afectadas por los meteoros que destruyeron los patrimonios de la sociedad y que hasta este día los gobernantes se la llevan de discurso en discurso y con eso, no se resuelve ni un ápice de la problemática social que se está viviendo en Guerrero.…Desaparición…A casi un año de haber sido asesinado su fundador, hace unas horas, fue anunciada la  desaparición de la Unidad Popular de Iguala de la Independencia, a raíz del asesinato de tres de sus líderes, entre ellos Arturo Hernández Cardona. Ahora nace la Unión Campesina Emiliano Zapata (UCEZ), luego del triple homicidio ocurrido el año pasado y del que se ha acusado directamente al alcalde de Iguala de la Independencia, el perredista José Luis Abarca Velázquez; todos los principales líderes de la UP huyeron de la ciudad o “se alinearon” con el alcalde. Los dirigentes de la Unidad Popular se fueron todos de Iguala. Los que sobrevivieron también se fueron de Iguala. Cuando vivía Hernández Cardona la UP era un frente que aglutinaba a varias organizaciones entre las que estaba la UCEZ de Arturo Hernández Cardona. En su mayoría buscaban obra social para las diversas colonias marginadas en Iguala, así como apoyos para el campo, muchas veces el fertilizante. Sin embargo, tras el asesinato del que es señalado directamente el presidente perredista José Luis Abarca Velázquez; ante el temor de ser atacados o por amenazas directas, decidieron huir. Tales son los casos del líder de la Fundación Humanista, Justino Osores; el dirigente magisterial Dante y otros más, sumando cinco los que huyeron más los tres sobrevivientes. En tanto, algunos decidieron dejar la organización y alinearse al gobierno de José Luis Abarca. En lo general, las organizaciones que se mantienen pese a los hechos ahora independientemente de la Unidad Popular, consideran que el presidente municipal logró su objetivo que era desaparecer a la organización que se conformó a base de diversas expresiones para unir su voz en reclamo de atención, apoyo y desarrollo. En tanto, las investigaciones en torno al asesinato de Arturo Hernández Cardona y dos de sus compañeros de organización, siguen varadas debido a que no se ha querido tomar en cuenta la declaración del sobreviviente que acusa directamente al presidente municipal de Iguala de la autoría intelectual y material del crimen.  Es lamentable  al ver que esto va a tardar más de lo que esperábamos como se ha visto en otros casos, pero nosotros vamos a continuar en la lucha aunque acabe este gobierno”. Lo más seguro  es que el caso se le dé el clásico  carpetazo, para ello ahora los afectados tendrán, que recurrir a la Red Solidaria  o instancias internacionales para hacerse escuchar para tener algo de justicia. 

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