viernes, 18 de julio de 2014

COLUMNA

Día del bibliotecario mex. 

Apolinar Castrejón Marino


Para los jóvenes y cualquier persona interesada en estudiar para hacerse bibliotecario, se encuentra la opción de estudiar “a distancia”, es decir por internet, la carrera de bibliotecario en la Universidad Nacional Autónoma de México.
La Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA), inició en septiembre de 2000, las carreras de Profesional Asociado (cinco semestres), Licenciatura en Archivonomía y la Licenciatura en Biblioteconomía (nueve semestres). La información completa se encuentra en la página WEB de la UNAM (A la que es muy difícil ingresar).

Pero, tiene razón ¿Quién va a querer estudiar biblioteconomía? Ser bibliotecario no parece ser una profesión interesante, ni lucrativa. Además dicen que los puestos en las bibliotecas los asigna el gobierno a sus familiares y amistades, sin importar el nivel profesional. Quien sabe ¿Usted creería semejante cosa? A de ser por allá en otro país, muy lejos de aquí, donde los gobernantes sean corruptos ¡Aquí nooooo!
El  Senador panista de Quintana Roo Wady Amar Shabshab, propuso al congreso que se incluyera una fecha para celebrar a los bibliotecarios mexicanos, respaldado por la Asociación Mexicana de Bibliotecarios y archivistas (ABMAC).  
Su propuesta fue aceptada y se incluyó el Día del Bibliotecario, en el Calendario Cívico Nacional, a celebrarse cada 20 de julio, todos los años. Vale la pena destacar que los argumentos se basaron en el hecho de que actualmente hay en México 7 296 bibliotecas públicas  que se encuentran establecidas en dos mil 277 municipios ¿Se imaginaba usted tal cantidad de personal que atiende estas bibliotecas.
Aunque usted no lo crea, hay 30 millones de usuarios que asisten a las bibliotecas, sobre todo ahora que 3 100 se han actualizado con la incorporación de servicios de internet. Y además porque todos los servicios que ofrecen las bibliotecas, son gratuitos.
Pero volviendo al discurso del senador Wady Amar, él asegura que “Las acciones encaminadas al reconocimiento y valoración del trabajo de los bibliotecarios son muy escasas… [a pesar] de la relevancia del servicio social de los bibliotecarios en apoyo a la educación, la cultura, el buen uso del tiempo libre, y la satisfacción de los intereses de la población, por saber”. 
“Igualmente importante resulta, ponderar la relevancia de esas personas que trabajan en las bibliotecas, quienes tienen como profesión: salvaguardar, organizar y tener a disposición de quienes lo soliciten, el recurso más valioso de la civilización: EL CONOCIMIENTO”. 
Para documentar el optimismo del Senador, nos ocupamos en preguntar a los ciudadanos mexicanos, qué les parece celebrar a los bibliotecarios, y nos sorprendieron con sus respuestas.
Algunos nos dijeron que ya casi nadie va a las bibliotecas, porque en su casa tienen Internet para hacer sus tareas. Unas señoras nos dijeron que solo van para aprender a hacer cortinas de papel y a tejer sus blusas.
Consultamos las bases de datos del personal que atiende las bibliotecas, y nos encontramos que la mayoría solo tiene estudios de secundaria, y que no tienen intenciones de continuar sus estudios, porque dicen que de nada sirve, pues no les dan otras categorías.
Y ya en materia de celebraciones, les preguntamos a los bibliotecarios cómo les gustaría ser celebrados. Unos nos dijeron que una buena comida en un salón, con muchas chelas. Otros nos dijeron que les gustaría recibir estímulos económicos, y muy pocos dijeron que un programa cultural. La verdad es que las autoridades ni siquiera saben de esta celebración.
Buscamos algo interesante qué decir de los bibliotecarios, y resulta que el filósofo chino Mao Tse-tung trabajó en la Universidad de Pekín como bibliotecario. Hilda Guevara, la hija mayor del "Ché" Guevara. Fue bibliotecaria de la Casa de las Américas en La Habana (Cuba), el escritor argentino Jorge Luis Borges Borges, trabajó más de 20 años como bibliotecario.
En México hay muy buenos bibliotecarios como Ignacio Manuel Altamirano, Justo Sierra e Ignacio Ramírez, nada más que ya están muertos.

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