martes, 11 de noviembre de 2014

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 -.Cargó hasta con el perico. -.¿Que reflexione?, es como pedirle peras al olmo. -.Y los choferes de los autobuses, ¿dónde están? -.Hay que buscar “las soldaderas”.

¡¡¡Le valió “Máuser” al señor presidente!!!, el ignorante muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto, cargó hasta con el perico, el maquillista de su esposa y toda su parentela con rumbo a tierras orientales, pese a la grave crisis que vivimos los mexicanos; se fue con la idea de Murillo Karam, en el sentido que se daba carpetazo al asunto de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa,
los cuales –a decir de la PGR –sus restos fueron encontrados dentro de bolsas de plástico, tiradas al río San Juan, en las inmediaciones de Cocula en la Región Norte de nuestro estado; esto, gracias a que su cerebro no carbura, no funciona en su mínima expresión; en cierta forma tiene razón: México está de luto y por ende, se hace necesario reflexionar qué es lo que ha hecho el inhumano huésped de Los Pinos, máxime cuando nos hemos enterado que se ha gastado la “mísera” cantidad de 8 millones de dólares en la construcción de una “casita” que se ubica en Lomas de Chapultepec, allá en la Ciudad de México, curiosamente, en la parte trasera de otra no menos modesta que pertenece a la descerebrada de Angélica Rivera Hurtado; definitivamente, Peña Nieto no debió haber salido del país, sin antes no haberse cerciorado de que todo estuviera en orden en todo el territorio nacional, pues lo acontecido el sábado en al Distrito Federal no es cosa de risa, sino de pensamiento; claro está, es como pedirle peras al olmo a un personaje que solamente ha leído algunos pasajes de la Biblia –un libro que, en su tiempo, fue denostado por la propia Iglesia –y el libro de los errores de ese libro –o algo así, emulando el pensamiento peñanietista –pues es como hablar de química cuántica a un licenciado en derecho que pasó de noche por las clases de Gramática y Español, de ahí su nulidad con la ortografía; ahora que presuntamente el Estado ya “resolvió” el caso de los “ayotzinapos”, a nosotros nos sigue quedando la duda en cuanto a los choferes, a los conductores de los autobuses que tenían a su cargo esos camiones en los que se desplazaban los muchachos, ¿qué fue de ellos?, ¿en dónde están?, ¿presenciaron o no la masacre del 26 de septiembre?; al respecto, nadie ha dicho nada de ello, tampoco si alguno de los estudiantes asumió el papel de chafirete o estaba tras el volante de los autobuses; en fin, el cuento “que nos contó” Murillo Karam, en lugar de quitarnos las dudas que teníamos del caso, las incrementó más y ha desatado una terrible indignación en la clase social que tiene conciencia de lo que ocurre en nuestro México; solamente esperemos que todo esto no derive en un estallido armado de funestas magnitudes o, como quien dice, se acerca el momento de buscar “las soldaderas”, máxime ahora que se acerca el CIV Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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