martes, 18 de noviembre de 2014

COLUMNA

Lectura Política

La izquierda que puede resurgir de sus cenizas


Si la izquierda está en crisis terminal, en el PRI echan las campanas al vuelo como si los eventos ocurridos en Iguala, los beneficiaran. Pero la crisis no es exclusiva del perredismo y algunos partidos de izquierda, sino que también le pega con dureza a los tricolores. Esa situación se mide con la algarabía del diputado local y ex candidato a gobernador por ese partido, Héctor Astudillo Flores, quien asume “verse ya como gobernador”. O la increíble movilidad del diputado federal, Manuel Añorve Baños, quien pese al enorme desfonde financiero operado en la alcaldía de Acapulco, todavía intenta acaparar esa candidatura. Sin embargo, ambos personajes olvidan una situación de elemental sentido común: no todos los personajes de la izquierda quedaron chamuscados. Incluso, hay algunos que proyectan una visible rentabilidad electoral. Es cuestión de medir cómo y con quién, la izquierda –como el Ave Fénix- podría resurgir de sus cenizas.

2015: NADA PARA NADIE.- El movimiento por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, puso el dedo en la llaga en relación a cómo la política tendió alianzas y acuerdos con la delincuencia organizada. Y ese es quizá, el punto que más podría impactar en la elección del próximo 7 de junio de 2015. Porque todo ese proceso está en riesgo. Y son muy pocos los aspirantes que pueden ofertar credibilidad y confianza política hacia el grueso de los electores. Hay que ver por qué: A) El Consejo estatal del partido Morena de Andrés Manuel López Obrador, decidió cancelarle la candidatura a gobernador al ex secretario de Salud y padrino político del ex edil de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, el hoy desempleado político, Lázaro Mazón Alonso. Por razones ligadas a la propia dinámica de la obtención de votos en proceso electoral que se avecina. El asunto es que el próximo 20 de noviembre vence el plazo para registrar las coaliciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Y hasta hoy, las izquierdas no han dado señales de pretender unificarse rumbo a dicha efeméride electoral. Eso podría convertirse en un hecho negativo por anticipado. B) El líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aparece demandando la renuncia de toda la dirigencia nacional de ese partido, conducida por Carlos Navarrete Ruiz. Porque como en el PRI, la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), apela a que sea el paso del tiempo, quien haga olvidar todas sus alianzas delictivas operadas por personajes pertenecientes a dicho instituto político. Pero no advierten que en la próxima elección de gobernador aquí, podrían instalarse en la antesala de la derrota. Sobre todo, porque no han operado ninguna purga interna. Expulsando e investigando a todos aquellos que ya fueron señalados como parte de las alianzas delictivas. En secreto a voces o en los medios de comunicación. Los chuchos quieren el borrón y cuenta nueva. No solo son condescendientes con el delito, sino cínicos. Cárdenas ya se dio cuenta que las cosas así, no van a funcionar exitosamente para el PRD. Y el último recurso político es un golpe de timón. C) En la prospectiva del poder, la izquierda tiene un personaje que podría competir y dar una batalla cerrada en la disputa por el gobierno estatal: el edil de Acapulco, Luis Walton Aburto. Es uno de los pocos que no fue alcanzado por el fuerte incendio político de Iguala. Y se ha mantenido lejos de las protestas de los normalistas de Ayotzinapa, que también provocaron recientemente, una ola de vistosos desmanes en Acapulco. A eso se suma otro factor: ante la quemazón de la mayoría de los aspirantes a gobernador por el PRD, el Partido del Trabajo (PT) parece decidido a ir en coalición electoral con el partido Movimiento Ciudadano (MC), que apuntalaría a Walton para la candidatura a gobernador. Desde luego, el Morena de AMLO también lo apoyaría eventualmente, en una alianza de facto. Porque no tiene otro aspirante con el cual competir exitosamente. Así, la izquierda no está en la lona del todo. Ni priístas como Héctor Astudillo o Manuel Añorve, tienen razones fuertes para festinar por adelantado, un escenario que los favorezca. Porque los eventos de Iguala, agarraron parejo a todos los partidos políticos. Sus crisis lejos de acabar, apenas inician.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El ascenso del senador suplente, Celestino Cesáreo Guzmán, como dirigente estatal del PRD, le imprime a ese partido una dinámica de continuismo. Es decir, las cosas al interior de ese instituto político no van a cambiar demasiado. Porque las tribus más fuertes se van a repartir todas las candidaturas a diputados federales, locales y alcaldes. Y el llamado de Cuauhtémoc Cárdenas, es oportuno: el PRD debe refundarse por completo. Porque los personajes, las caras y los vicios siguen siendo los mismos de siempre. Si no lo hace, la elección de 2015 será el parámetro que medirá lo costoso de ese error.
dragonato@hotmail.com

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