COLUMNA

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

PRD de los chuchos: soledad previa a la tormenta

El escenario se le complica cada vez más al PRD. Los negros nubarrones perfilados en el horizonte político guerrerense, revelan lo volátil que podría resultar el traído y llevado voto duro perredista. Ese que la tribu Nueva Izquierda (NI) o los chuchos, aducen tener asegurado. Pero la circunstancia política no parece favorecerlos. De hecho, los tiene contra las cuerdas. Sobre todo ahora, que el senador Armando Ríos Piter, cayó drásticamente en las encuestas, de acuerdo a filtraciones de consultoras con cierta credibilidad y prestigio. Y hay otros eventos que tampoco pueden dejar de leerse en esta inédita e insospechada coyuntura.

DESBANDADAS Y SOLEDADES.- Tras la renuncia del líder moral perredista, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, los chuchos de NI se quedaron estupefactos y a la espera de los peores escenarios. Como esperando la rudeza del golpe electoral, sin la protección del escudo político que por años explotaron: el discurso de izquierda escriturado como suyo. Las lecturas lo dicen todo. 1.- El reto para la tribu NI o los chuchos –la dominante en el PRD- consistirá en ir a la competencia electoral sin el respaldo político tanto de López Obrador, como de Cárdenas Solórzano. De hecho, la de 2015, será la primera elección federal que enfrenten sin tener dentro de sus filas a estos dos personajes de la izquierda. En Guerrero en particular, el problema se agrava sustancialmente para ellos porque el voto duro perredista descansa básicamente, en los adherentes cardenistas y pejistas. En esa lógica, es evidente que el voto perredista se fragmentará inevitablemente. 2.- La renuncia al PRD, de los dirigentes históricos de la izquierda guerrerense –Eloy Cisneros Guillén, Ranferi Hernández Acevedo, Saúl López Sollano y Félix Salgado Macedonio-, se convirtió en otra mala señal para la tribu NI o los chuchos. No tanto por la inactividad y exclusión de que han sido objeto por parte de esta última, sino por el valor político que representan. El solo hecho de que se paren en un templete diferente al del eventual candidato del PRD a gobernador, les quitará muchos votos. Y más aún, si tanto Cárdenas como López Obrador, convergen en un solo proyecto de la izquierda aquí, para la competencia electoral que se avecina. 3.- A raíz de lo anterior, el Morena de López Obrador, acaba justamente de operar la designación de su candidato a gobernador, luego de que fuera desplazado el ex secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, por los lamentables e ignominiosos hechos ocurridos en Iguala. Pero el Morena lanzó a un desconocido. Sin un soporte político y electoral que lo respalde. Validado en todo caso, por el parentesco que tiene con el viejo luchador social, Pablo Sandoval Cruz.  Como en el PRI, la lucha por el poder reducida al entorno familiar. Se trata de Amílcar Sandoval Ballesteros, quien parece condenado a no lograr grandes resultados en junio de 2015. A menos que ocurran otros eventos. Como el amarre de una alianza electoral de facto, entre los partidos políticos de la izquierda guerrerense. Excluyendo por supuesto, al PRD de NI o los chuchos. 4.- En esta pista, la designación de Amílcar Sandoval, como candidato a gobernador por el Morena, ocurre no con la mira puesta en que compita y arroje resultados electorales positivos, sino como parte de una trama política que busca justamente, unir efímeramente los destinos de la izquierda. Calentar por anticipado el ring político-electoral. Encarecer la negociación. Porque de la izquierda son dos los personajes que permanecen con vida política en la prospectiva del poder: el edil de Acapulco, Luis Walton Aburto. Y el senador perredista Sofío Ramírez Hernández. El punto central de esta dupla política es que, bajo un acuerdo político tejido con filigrana, podrían eventualmente ir juntos a esa competencia. Es decir, uno apoyaría al otro si quedara como candidato a gobernador por la izquierda. Y también viceversa. Y lo que definiría dicho escenario, será la cantidad de cabildeos políticos exitosos que logre cada cual por su lado. El Morena de López Obrador ya lanzó su buscapiés. El PT parece apalabrado con el alcalde Luis Walton Aburto, quien tiene además, al MC como su plataforma personal de despegue. Y Sofío tiene de su lado a Los Amigos de Ángel Aguirre. En todo este baile, los chuchos de NI y del PRD, no están invitados. Su fiesta más importante ya se acabó. Y como en las bodas de pueblo, terminó mal.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Uno de los que se prepara para regresar al escenario político local, es el operador político figueroísta, Héctor Vicario Castrejón. Trasciende que estaría en la senda de disputar la curul local por el distrito 23. O ya en la repesca, la de diputado federal otra vez, por el distrito 6 de Chilapa…A pesar del hermetismo con que se conducen los aspirantes tricolores a gobernador, el nombre del edil capitalino Mario Moreno Arcos, va ganando terreno. Y eso parece no gustar demasiado a los otros contendientes. Pero dicen que la consigna del centro es clara: el candidato del PRI será de unidad y no habrá rupturas. A ver si es cierto. dragonato@hotmail.com