viernes, 20 de marzo de 2015

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Unidad forzada y prendida de alfileres en el PRI
El PRI alcanza en apariencia, la trillada unidad. Pero lo hace forzadamente. Casi a regañadientes. Desde el CEN de ese partido, alinearon al diputado local, Rubén Figueroa Smutny, quien había estado en actitud francamente beligerante en relación a la dupla Héctor Antonio Astudillo Flores-Manuel Añorve Baños, que lograron quedarse con la candidatura a gobernador por ese partido. Y que despertaron en consecuencia, los celos políticos del grupo liderado por el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Le atizaron también a las animadversiones políticas soterradas. Hay puntos insoslayables sobre esta unidad partidista que, al final de cuentas, estaría sostenida con alfileres.

¿UNIDAD REAL O DE PALABRA?- Para el grupo Figueroa, su disputa política más visible después de perder la candidatura a gobernador al interior del PRI, es la alcaldía de Acapulco. Por una entendible razón: esa comuna representa el picaporte natural para que el diputado local, Rubén Figueroa Smutny, se encumbre en la elección federal de 2018, como candidato a senador por el PRI. Y de ahí, quedaría perfilado en automático para la disputa por el gobierno estatal en 2021. Por eso las lecturas son diáfanas al respecto. 1.- Figueroa Smutny aduce que respetará los resultados de la encuesta interna que definirá al candidato a la comuna porteña. Pero es una ficción discursiva. Porque todo el escándalo mediático que desató, tiene como único fin que sea él quien la encabece. Al asumir que “respetara” los resultados, en realidad está enviando el mensaje en el sentido de que debe ser él quien la gane. O de lo contrario, se advierte una nueva inconformidad.  Inclusive, quizás más feroz, por parte de este selecto miembro de dicha agrupación política. La unidad tricolor se confirmará o abortará a partir de este viernes 20, fecha en que se registrarán los candidatos a las alcaldías. 2.- El ex delegado federal de la Sedatu, Héctor Vicario  Castrejón, competirá por la diputación local en el distrito 23 de Iguala de la Independencia. A diferencia del diputado federal Manuel Añorve Baños –quien va en los primeros lugares de la lista de diputados locales plurinominales-, Vicario se aventará al escrutinio de las urnas. Como diputado plurinominal va también el actual dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero. El punto de la posible ruptura es evidente: Añorve intentará colarse como coordinador de la fracción tricolor en la siguiente legislatura local. Y Vicario y Temo, también. Si el acuerdo político no se concreta desde ahora a fin de ubicar al próximo coordinador de fracción tricolor, es previsible que aparezcan los desacuerdos. Con saldos negativos para el candidato del PRI a gobernador. 3.- Para la competencia por la alcaldía de Chilpancingo, ya se anotó el ex diputado local, Ricardo Moreno Arcos, hermano del actual edil capitalino y frustrado aspirante a gobernador por el PRI, Mario Moreno Arcos. Sin embargo, la dupla Añorve-Astudillo impulsa al ex delegado del Infonavit y ex dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Leyva Mena. Es una pugna que no tiene reposo. Porque de algún modo, Ricardo apela a cuando menos dos cosas para ganar la candidatura tricolor: el apoyo de la estructura tricolor liderada por su hermano Mario. Y la propia declinación y alineamiento político del propio alcalde, al proyecto por la gubernatura de Astudillo. Es decir, el edil capitalino apela al pago de las lealtades. Y una de ellas consiste precisamente, en empujar como candidato a su hermano. Añorve y Astudillo se topan de frente, con una encrucijada política. Porque es lógico que se verán obligados a ceder esa posición al grupo político de Mario Moreno Arcos. Y entonces la ruptura menor tendría que ser la de Marco Antonio Leyva Mena, a quien en última instancia ubicarían de regreso al Congreso local. O ya en la repesca, como candidato a diputado federal por el distrito 7 de la zona centro. Y si a todo lo demás se suman otras previsibles inconformidades priístas, el escenario del triunfo electoral se le abolla notablemente al candidato del PRI a gobernador. La operación política hasta hoy, no ha sido exitosa por parte del equipo astudillista. En ese sentido, ha sido el CEN de César Camacho Quiroz, quien le está desactivando el terreno político minado. Pero eso no será por siempre. Y los negros nubarrones que se forman, anticipan tormenta fuerte en el cielo tricolor.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El que suma liderazgos perredistas decepcionados y dolidos con la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI) en el PRD, es el candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto. Apenas ayer se adhirió a su proyecto en el municipio de Chilapa de Alvarez, Emperatriz Basilio Goytia, una líder con acendrado arraigo en aquella región. Y trasciende que en los próximos días se sumará otro personaje importante del PRD en la región Costa Grande. ¿Quién será?
dragonato@hotmail.com

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