jueves, 19 de marzo de 2015

POLICRÓNICA

   Frivolidad…Cuando faltan 38 días, para que cumpla seis meses en la fracasada gubernatura sustituta, han sido frívolas e intrascendentes los actos de gobierno de Salvador Rogelio Ortega Martínez, para los guerrerenses les da lo mismo que lo corran o se quede, es una cosa de ni fu, ni fa.


Cuando los diputados locales de la LX legislatura le dieron posesión el 26 de octubre del 2014, como gobernador sustituto al ex secretario general académico de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Salvador Rogelio Ortega Martínez, escribimos en este espacio que definitivamente no vendría a resolver problemas, mucho menos hacer obra pública, cuando mucho sería para guardar las apariencias de que hay un gobernador y tal vez a pacificar al estado, luego de que el defenestrado ahora ex perredista, gobernador constitucional, Angel Heladio Aguirre Rivero, solicitara licencia por seis meses el 23 de octubre pasado, supuestamente para que no interfiriera en las investigaciones y se esclarecieran los hechos de sangre sucedidos el 26 y 27 de septiembre en Iguala de la Independencia. Los legisladores le dieron licencia por seis meses, por lo que Aguirre Rivero tiene la última palabra de  retomar la  gubernatura el día 26 de abril o no hacerlo, por lo que los 46 diputados de todos los partidos políticos también tendrán la libertad de ratificar o no en el cargo al actual sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez.  En las últimas semanas se ha comenzado a polemizar el caso, tanto por juristas, políticos, analistas y politólogos de la viabilidad de que Ortega Martínez sea o no ratificado, inclusive algunos han señalado en la exageración que está obligado Aguirre Rivero a retomar el cargo, pero luego solicitar licencia, para darle paso al nombramiento del gobernador sustituto, pero no hay un articulado que especifique tanto en la Constitución Política del país y del estado de Guerrero, hay una ambigüedad, queda al albedrío de su interpretación. Siendo objetivos ante este hecho, se está cumpliendo lo que sostuvimos desde un principio, Salvador Rogelio Ortega Martínez, definitivamente no está cubriendo las expectativas en el encargo, primero era casi un año para estar en el cargo si esto se ratificara por el Congreso,  además en estos casi seis meses que hacen falta escasamente 38 días para llegar el 26 de abril, no ha hecho nada, se la ha pasado haciéndola de plañidera, que no tiene dinero para pagar deudas, se sigue emborrachando, asistiendo a fiestas y paseando por toda la entidad. Al inicio, acusó al gobierno aguirrista de que saqueó las arcas. Le damos la razón a Ortega Martínez que tuvo problemas para cerrar el ejercicio fiscal 2014, que fueron escasamente dos meses y cuatro días. Pero hoy en día no es justificable que siga haciendo el mismo papel de “llorón”, porque él y su gabinete mandaron al Congreso local, el presupuesto que necesitaba ejercer en el 2015, y recordamos que efectivamente los legisladores locales enmendaron el proyecto que ya había enviado con anticipación el gobierno aguirrista, por ende el orteguista tuvo la oportunidad de meterle mano y fue el que finalmente aprobaron el 19 de diciembre del año pasado los representantes ante la LX legislatura local. Entonces no se justifica hasta este día siga quejándose Ortega Martínez que no tiene dinero o le eche la culpa al gobierno federal de los recortes de las participaciones, cuando que su gabinete económico proyecto y en base a eso propusieron el presupuesto del 2015. El actual  gobierno estatal lleva exactamente 78 días del presente año, y no hay por ningún lado siquiera el inicio de alguna obra pública, tampoco anuncios de inversión u otro proyecto que tenga en mente Ortega Martínez. Lo único que ha hecho es pasársela, enfiestado,  paseando, llorando, bebiendo y dejar pasar el tiempo para aprovecharlo como el “Año de Hidalgo”, al saber que hay incertidumbre sobre su ratificación o relevo. Reiteramos  que  muchos, si es no es la mayoría de los guerrerenses les da lo mismo que se quede o lo corran, pues ni fu, ni fa, porque no habrá obra pública, social, política y económico, porque su paso por la gubernatura, nada más es para cubrir el espacio y lo jurídico, pero que se piense que llegó para hacer obra material, no hay esa intención, porque en los anteriores tres años que encabezó Aguirre Rivero, no se preocupó por ello, entonces porque en el poco tiempo que estará Ortega Martínez, tendría que gastar presupuesto que bien se lo puede llevar junto con sus cómplices de gabinete a sus bolsillos y después aparecer como los nuevos millonarios. Hasta este momento ningún dirigente de partido político, diputados locales, federales, senadores o líderes de organizaciones sociales le han exigido a Ortega Martínez que informe en que se está gastando el presupuesto del 2015. Nadie, porque hay complicidad, compra de silencios y lo peor, es que se sigue jugando al gobernador, porque al momento de llegar el 26 de abril, puede haber un cambio repentino de los integrantes del Congreso local, aunque sea mayoría el Partido de la Revolución Democrática.  Habría que recordar que el mandatario sustituto, no tiene buena relación con los legisladores perredistas, en el mes de diciembre, los citó a una reunión, y nunca los recibió. Si se queda Ortega Martínez o ponen otro, será igual, no hará nada a favor de la seguridad, el desarrollo y la paz social, nada más continuar haciendo un gobierno de frivolidades como ha sucedido en los casi cuatro años del perredismo. Desgraciadamente lo tenemos que reconocer, con el PRD en gobierno, en lugar de sacarnos del cabús del desarrollo, nos hundieron en conjunto en los diez últimos años de desgobierno.  Para Salvador Rogelio Ortega Martínez, le da lo mismo que lo ratifiquen o  lo quiten, seis meses le bastan y le sobran para hacerse el millonario, se sacó la lotería, sin haber comprado un “cachito” de la lotería, pues nunca tuvo en sus planes de su perruna vida ser algún día gobernador de Guerrero, aunque sea por un “ratito”. Por ello ayer miércoles en Acapulco, en el marco de un evento de toma de protesta del Patronato del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF),  aseguró  Ortega Martínez que si el Congreso decide el próximo 26 de abril destituirlo de su cargo lo aceptará con plena satisfacción. Con cinismo asumió esa declaración, ante la presencia de la sociedad civil organizada, y para  los que no oyeron o los incrédulos, lo volvió a puntualizar  Ortega Martínez “no vamos a mover un sólo dedo, ni vamos a comprar los votos de los diputados para que nos den la oportunidad de seguir hasta el final”, es decir hasta concluir los cuatro años y medio, que sucedería en el mes de octubre venidero. Para que acongojarse, ya disfrutó las mieles del poder, y sin resolver ningún problema, prueba de ello que sigue el movimiento social que exige aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no hay justicia para los seis asesinados vilmente en la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014. Los grupos de autodefensa se siguen reproduciendo en toda la geografía guerrerense, enfrentamientos armados entre campesinos con saldos de muertos por la disputa de tierras como está sucediendo en la región del Altos Balsas, la gran ola de la inseguridad pública, el galopante desempleo, la nula obra pública y la obra social, no se ve por ningún lado. Esa frivolidad de gobierno la pagan los guerrerenses con sus impuestos y como sabe Ortega Martínez que hay una gran posibilidad de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gane la gubernatura de Guerrero el próximo 7 de junio, es la importante coyuntura para completar el saqueo que comenzó su antecesor  Aguirre Rivero y su banda de delincuentes, por ende lo que haga y deje de hacer, la culpa la cargará el defenestrado gobernador con licencia, al que se le tendrá que fincar todas las responsabilidades de desvíos millonarios, peculado, enriquecimiento ilícito, en fin, las baterías del gobierno federal están puestas a esa dirección, para ello ha mandado el mensaje al encarcelar al hermano querido, pero incomodo del gobernador con licencia, Carlos Mateo Aguirre Rivero, junto con otras nueve personas están presas en el penal de alta seguridad del Altiplano, estado de México, únicamente por el desvío de 287 millones de pesos, que en realidad es una bicoca, si sumamos los cuatro años anteriores de presupuesto que suman aproximadamente 160 mil millones de pesos, sin que haya obra material importante en todo el territorio guerrerense...Fascistoide…Al cumplirse nueve días de paro indefinido de más de mil trabajadores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en el estado de Guerrero, exigiendo entre otras cosas, incremento salarial del 35 por ciento ya pactado, y otras prestaciones como seguro social y pensiones, es justificable, porque desde hace cuatro años han recibido ofrecimientos, pero les han incumplido, primero por el cuestionado magistrado presidente del Poder Judicial, Jesús Martínez Garnelo, quien finalmente se llevó a sus bolsillos de manera impune tres millones 500 mil pesos, que estaban destinados para cubrir el incremento salarial. Como se fue de gato de angora del anterior gobierno estatal que encabezó el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, en su calidad de secretario general de gobierno, entró en su lugar primero un magistrado y después el pleno nombró por un año como magistrada presidenta a su colega Lambertina Galeana Marín, quien por cierto se le termina  a finales del mes de abril. Desde que asumió el cargo, no ha tenido sensibilidad para tratar con la base trabajadora, demostrando en todo momento una auténtica fascista e intolerante, ahora secundada por el resto de magistrados quienes han sido evidenciados por los mismos empleados de que ellos se están llevando todo el presupuesto, en tanto los trabajadores reciben salarios de miseria. Ante esto, ahora ya les están levantando actas de abandono de empleo, en otros casos han recibido intimidaciones, amenazas y se les ha integrado averiguaciones previas. Para que no haya duda de la intolerancia de Lambertina Galeana Marín, mediante escrito y firmado con puño y letra, solicita a la Fiscalía General del estado de Guerrero para que se proceda a levantar averiguaciones previas en contra de los paristas, según el oficio  313 el cual fue recibido el 11 de marzo en la fiscalía, firmado por la magistrada predenta. Nos preguntarán porque calificamos de intolerante a la ex profesora del Colegio Nacional de Educación Profesional (CONALEP), Lambertino Galeana Marín, por su aberrante postura,  y que no es otra cosa, según,  “La intolerancia se define como la falta de la habilidad o la voluntad de tolerar algo. En un sentido social o político y, es la ausencia de tolerancia de los puntos de vista de otras personas”. Al solicitar la intervención de la Fiscalía General del Estado, demuestra la magistrada presidenta intransigencia, inflexibilidad, ante un conflicto laboral, en la que debería privilegiar el diálogo, la negociación y la concertación.  Por primera vez en la historia del Poder Judicial de Guerrero, los trabajadores sufren la intolerancia y  actitudes fascistoides de esa señora que se supone es administradora de la justicia, no de la injusticia, pero violenta los derechos humanos y el derecho al trabajo. Pero con esas actitudes, definitivamente estamos frente a una fascista, por lo que se podría presumir que sus resoluciones de todos los juicios que le caen en sus manos, los resuelve de esa manera, no aplica la sensibilidad, mucho menos el humanismo. Ahora está demostrando que es una deshumanizada y arremete contra sus compañeros de trabajo, aplicando sanciones contra los actuarios, secretarios de acuerdos, proyectistas y personal administrativo que tienen paralizados 16 de los 18 distritos judiciales del Estado y se le olvida que un poco de un mes, ya no será magistrada presidenta, aclarando si es que sus compañeros no la vuelven a ratificar, pero si no sucede eso, volverá a ser únicamente magistrada la ex profesora del Conalep-Chilpancingo. Pobre señora, se le olvidó que ese cargo es pasajero, desaprovechó para dejar huella como una buena jurisconsulta y excelente en la administración pública. Pasará a la historia del Poder Judicial de Guerrero, como la mujer represora, por ende se certifica desde ahora  como magistrado presidente  fascistoide...98…El problema no fundar, si no sostener una publicación, como es un periódico impreso, que quienes se echan a cuestas esa aventura, tienen que luchar incansablemente. El día de ayer cumplió el 98 aniversario de la fundación del periódico Excélsior, el segundo periódico más antiguo de la capital del país, que nació a la par de una nueva nación, que intentaba terminar con una sangrienta Revolución y que tenía un escaso mes de estrenar la Constitución. El periódico Excélsior, fundado en 1917 por Rafael Alducin, Rómulo Velasco y otros 36 periodistas de la época, surgió para un México que necesitaba fortalecer su sistema político, garantizar la seguridad de las personas y su patrimonio, así como para un país que buscaba rediseñar su modelo de producción y crecimiento, de distribución de la riqueza y de unificar su sistema monetario. Su nacimiento coincidió con el surgimiento del ideario de una nueva nación, plasmados en la nueva Constitución, que se promulgó el 5 de febrero de 1917, la cual rige al país hasta la fecha. La Carta Magna incluyó gran parte de los ordenamientos de la Constitución de 1857, al normar una forma de gobierno republicano, representativo, demócrata y federal; refrendó la división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo, al cual dividió la Diputados y Senadores. Se ratificó el sistema de elecciones directas, secretas, se instauró el principio de no-relección, se creó el municipio libre, y se estableció un ordenamiento agrario relativo a la propiedad de la tierra. Arturo Ortiz Wadgymar, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, explicó en entrevista que “cuando se fundó el periódico Excélsior estábamos a un mes y unos días de que se promulgara la Constitución, la cual no fue muy bien recibida por muchos sectores, especialmente por los hacendados, el clero, el ejército y los empresarios, por diferentes artículos, como el Tercero, el 27, el 123, entre otros”. Cambios: “El artículo Tercero, establecía una educación laica; el artículo 123 indicaba que los recursos del subsuelo fueran de la nación, lo que molestó a las empresas petroleras y mineras extranjeras. Los empresarios discutían si aceptaban o no los cambios constitucionales, como el salario mínimo, la jornada de ocho horas, y las prestaciones, ya que argumentaban que los iba a llevar a una crisis económica tremenda”, dijo. Pero tenían el viejo lema del porfiriato, decían que una ley se asumía pero no se ejecutaba. Las empresas extranjeras sacaban petróleo y minerales, y por el lapso que demoró hacerse valer la Constitución aprovecharon para extraer las materias primas”, dijo el investigador. Fue una época muy difícil del país, aunque claro éramos apenas país con más de 14 millones de habitantes”.Estaba la primera Guerra Mundial, era una época de caos externo e interno. “Debe haber prevalecido la especulación y el pillaje”, estimó el académico.Estabilidad: Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, expresó que el año de surgimiento de Excélsior, estaba estabilizándose la vida del país, luego de la revuelta generada por el proceso revolucionario, “el país era muy distinto al de ahora, era un país dominado regionalmente por los llamados caudillos. Estaba Portes Gil en Tamaulipas, Gonzalo N. Santos en San Luis, Felipe Ángeles en el centro, pero atrás de ellos estaban grupos políticos regionales que les permitían el control de ciertas zonas”. Ya se planteaba una alianza de los grupos del norte como los grupos dominantes, ya en el contexto del dominio no sólo del norte sino también del centro, lo que permitía cierta estabilidad, dentro del escenario de inestabilidad generado por la Revolución”. “Sobresalían los grupos carrancistas, que no sólo venían de Coahuila, sino que había otros del centro, que con alianzas, le permitían a Carranza tener el control”.Ortiz Wadgymar añadió que fue una época en donde la anarquía se fue estabilizando por la vía de la violencia. Entre 1917 y 1919 se gestó la caída de Carranza con su asesinato en 1920. Fue bajo el gobierno Carranza que se inauguró el diario, en 1917. Fue una época difícil, el reparto agrario se hizo a sangre y fuego.En tanto, Aurora Gómez, señala en el libro, Claves de la Historia Económica de México, del Fondo de Cultura Económica, que “durante 1917 el país vivió una enorme escasez de productos y en particular de alimentos, debido a los problemas provocados por la lucha armada y a un mal clima que disminuyó las cosechas”. A esto se sumó la limitación de las exportaciones de Estados Unidos, al entrar a la Primera Guerra Mundial. Arturo Ortiz dice que la Ciudad de México sufrió el hambre, lo mismo los estados vecinos, como Morelos donde estaba Zapata, que fue asesinado en 1919 y en mayo de 1920 mataron a Carranza. La Revolución armada puede decirse que siguió hasta la muerte de Obregón, quien había tomado el poder en 1922. Luego Calles tomó las riendas del país con mucha represión, pero sucedió la Guerra de los Cristeros en 1924-1927 y después la Gran Recesión en 1929.

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