martes, 14 de abril de 2015

ARTICULO

Razones para confirmar a
Salvador Rogelio Ortega M.

Efraín Flores Maldonado
La confirmación de Salvador Rogelio Ortega Martínez en el poder ejecutivo estatal no puede justificarse con pasiones ni con presiones si no con razones. Son varias las que pueden
argumentarse. S alvador Rogelio Ortega Martínez, tiene un perfil académico y ciudadano de valor trascendente, está ubicado en la participación cívica y en la distinguida línea de existencia  como académico e investigador. Con ambas condiciones ha participado en la vida política de Guerrero, procurando transformar nuestra imperfecta e injusta realidad social mediante la expresión ideológica y la acción política directa. Ese dibujo personal en el contexto social del sur, ubicó a Ortega Martínez como elemento ideal para recibir el poder ejecutivo estatal desgastado,  quebrantado, oxidado y sin oxígeno, por la tragedia de Iguala. El reto inmediato era-y es-construir la estabilidad política rumbo a la gobernabilidad y el equilibrio entre poder legal y poder popular. Dos poderes que la teoría política moderna pareciera separar y en ocasiones enfrentar y presentarlos como excluyentes. Mi visión personal es que poder legal y poder popular deben mezclarse para construir lo que se denominaría “legitimidad social integral”. Un acuerdo entre poder público y poder cívico capaz de dibujar un proceso de “gobernanza” que es el que advierto es el rastro y el rostro en la mente y acciones políticas de Salvador Rogelio Ortega Martínez. Más allá de lo inmediato, que fue tomar el poder y ponerlo en movimiento legítimo, el verdadero reto de Ortega Martínez es la reconstrucción de tejido social; el retorno a la vida civil, la recuperación de la confianza popular en las instituciones que la representan  y que deben servirla. En este texto y contexto es evidente el reposicionamiento del gobierno local y de la sociedad civil como entidades de control mutuo, de servicio, gestión y dialogo permanente para la obtención de acuerdos. Todo esto ha sido parte de la gestión insurgente y democrática de Salvador Rogelio Ortega Martínez, que lo confirman como un gobernante de rostro ciudadano, no partidario, si no ubicado en el centro social, como factor de representación plural y de equilibrio político. Estas son algunas razones que deben servir para que ROM sea ratificado como gobernador por el congreso del estado. Es todo. *Doctorante en ciencia política.

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