martes, 26 de mayo de 2015

POLICRÓNICA

    Elecciones…Solo quedan 13 días para la definición de los comicios concurrentes  en el estado de Guerrero, entre ellos se va a elegir gobernador constitucional para seis años, en la que 11 partidos están disputándose, pero la última palabra la tendrán los surianos.


Cuándo quedan exactamente dos semanas para que se lleven a cabo las elecciones concurrentes del 7 de junio, en la que los guerrerenses tendrá la oportunidad de elegir a un gobernador entre los 9 aspirantes—de estos ya hay una que declinó a favor de otra mujer-- que siguen haciendo su actividad proselitista con altibajos, además de nueve diputados federales, cuarenta y seis legisladores locales, de los cuales 28 por mayoría y 18 plurinominales, y 81 presidentes municipales. En esta jornada electoral participan 11 partidos políticos, de estos diez con registro nacional y uno estatal.  Las actividades proselitistas continúan a lo largo y ancho de la geografía suriana, en la que todos los partidos y sus candidatos ponen su mejor esfuerzo para convencer al electorado. Sin embargo hay un movimiento social, que desde hace ocho meses está en la calle, exigiendo justicia para seis personas muertas y 43 desaparecidos estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” en la ciudad de Iguala de la Independencia de la trágica noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014. Hasta el momento continúa el movimiento social que va de más a menos, exigiendo que no se lleven a cabo los comicios concurrentes del 7 de junio, en tanto los líderes paulatinamente están siendo cooptados por el gobierno estatal. Mientras se aclara este problema, desde el jueves de la semana pasada llegó a Guerrero y a sus distintos distritos federales y locales, la paquetería electoral que consta de boletas, mamparas, actas de escrutinio y el resto de la papelería que se utilizará la jornada comicial del 7 de junio próximo. Los tráiler que se movilizaron a las nueve demarcaciones federales, fueron fuertemente resguardados por elementos del Ejército Mexicano. También las sedes distritales del Instituto Nacional Electoral (INE) donde quedó asegurada la paquetería, permanecen bajo la vigilancia de decenas de efectivos militares ante el riesgo que grupos del crimen organizado u organizaciones sociales opositoras a la elección, intenten realizar actividades encaminadas a afectar o dañar la papelería.  En Chilpancingo, varias unidades pesadas llegaron cerca de las 8:00 de la mañana del jueves a la sede distrital número siete. En todo momento elementos del Sexto Batallón de Ingenieros de Combate acompañaron a los tráiler y, cuando descargaron la papelería y demás material electoral, permanecieron resguardando. Cuando concluyó el acarreo, los militares continuaron vigilando la sede del INE ubicada en la colonia 20 de Noviembre, al sur de la ciudad.  Durante el resto del día la paquetería también arribó a los distritos 01 de Tierra Caliente, 02 de la Zona Norte, 03 de Costa Grande, 04 de Acapulco, 05 de Costa Chica y Montaña Alta, 06 de Montaña Baja, 08 de Zihuatanejo y 09 también con sede en Acapulco. El mismo jueves de la semana anterior las boletas electorales comenzaron a distribuirse en todo el estado, bajo fuertes dispositivos de seguridad. Según los reportes que se tenían de la autoridad, al menos en los distritos de ese mismo día en el 02 con cabecera en Iguala de la Independencia y en el distrito 05 con cabecera en Tlapa de Comonfort y en el distrito 07 con cabecera en Chilpancingo, había sido entregada sin incidentes. Éstas son algunas de las zonas consideradas como los “focos rojos” para el proceso electoral. En un primera etapa, el INE recibió única y exclusivamente las boletas de Diputados Federales, pues el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), será quien reciba las boletas que enviaron a imprimir para gobernador, diputados locales y ayuntamientos. Para los comicios venideros, las autoridades electorales tienen un registro de 2 millones 400 mil ciudadanos, además de 750 boletas por cada una de las 57 casillas especiales que se van a instalar. También se recibieron las boletas que corresponden a los dos representantes ante cada casilla única que se van a instalar en el estado, de las cuales son 4 mil 807 casillas únicas para la votación del próximo 07 de junio.  Si las cosas continua así hasta el día de hoy sin mayores problemas, hay una alta probabilidad de que se realicen las elecciones, pero todavía no está dicho todo, porque no se sabe que las organizaciones sociales adheridas en la Asamblea Nacional Popular y Movimiento Popular Guerrerense, estén pensando en instrumentar una estrategia para llevar a cabo el boicot que han venido anticipando que realizarán. Por ahora nadie puede estar seguro que se lleven a cabo sin incidentes o en medio de la turbulencia social, ya que Guerrero sigue siendo un “foco rojo” para las autoridades electorales federales, porque desde hace ocho meses está el movimiento social y éste ha reiterado una vez más de que no permitirá que se realicen los comicios. El primero paso está dado por los representantes del INE, pero  falta el resto del trabajo, que una de las principales causales para anular la elección, según la ley, es que si no se instala el 20 por ciento de las aproximadamente 4 mil 807, y en términos cercanos es que no se pudieran instalar más de 900 casillas en todo el estado de Guerrero. Ya se verá el 7 de junio …Ofrecimientos…Cuando hay campañas, no hay candidato que se resista y salga con sus prolongados ofrecimientos que nunca habrán de cumplir, pero eso si tratan de llamar la atención de los electores y hasta reflectores de la prensa con anuncios espectaculares. Muchas veces los ciudadanos creen que efectivamente se cumplirán las palabras de los candidatos, pero la realidad es otra. La semana pasada escuchamos con bombo y platillo decir por el candidato a la presidencia municipal de Leonardo Bravo (Chichihualco), Julio Ortiz Salado, afirmando que de llegar a obtener el cargo cambiará la siembra de amapola por proyectos productivos en esa zona serrana. La promesa no se hace por primera vez en un proceso electoral y, jamás se ha podido cumplir.   El abanderado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presumió que él puede transitar libremente entre las comunidades hasta en altas horas de la madrugada, al tiempo que reconoció que existe una disputa por el territorio entre grupos criminales que significa un fuerte problema de inseguridad para los ciudadanos. Vino hasta Chilpancingo a ofrecer una conferencia de prensa, dijo que a pesar de la inseguridad que hay en el municipio, “En lo particular no estoy considerando pedir seguridad. Mis compañeros son testigos que yo siempre he recorrido las comunidades, traigo mucho trabajo y tengo muchos amigos en las comunidades. Yo creo que como dice el dicho: el que nada debe, nada teme”. El candidato presume que ha estado en la sierra, “pero gracias a Dios no hemos tenido ni siquiera un avistamiento de hombres armados”. Reconoció que uno de los principales problemas en su municipio de Leonardo Bravo es “el que ha habido todo el tiempo, principalmente la siembra de enervantes”. “Eso genera el cáncer que ya sabemos de la disputa (entre grupos antagónicos), de quién compra, quién vende, entre a quién se la venden y todo lo armado que implica este sector es prácticamente la siembra de enervantes, de amapola que se genera en todo mi municipio”. Como anda en campaña, se le hizo fácil al perredista Julio Ortiz Salado, anunciar que tiene una propuesta de reconvertir dicha situación por proyectos productivos que impacten en la ciudadanía. “Proyectos grande para la Sierra para que la gente tenga otra opción”. Cabe recordar que en el año 2012, el entonces candidato a la presidencia municipal de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Mario Alberto Chávez Carbajal hizo la misma promesa también un municipio asentado en la Sierra, colindante con Leonardo Bravo; a la fecha, el problema de siembra de enervantes y la fuerte presencia de grupos criminales sigue siendo el principal de esa región, tanto que el pasado martes por la noche y madrugada del miércoles se registró un cruento enfrentamiento en la que hubo cerca de una docena de muertos y más de dos décadas de heridos. Los proyectos productivos que prometió  Chávez Carbajal, jamás llegaron y ahora anda de pedigüeño de votos nuevamente, allá perdido en el distrito 19, con cabecera en Eduardo Neri, pero abarcan localidades de Tlacotepec y Chichihualco, en donde nadie sabe que anda haciendo y que ofrece para que le crean nuevamente los electores. Sin embargo Julio Ortiz Salado, candidato a presidente municipal de Leonardo Bravo se echa la soberana jalada de que está consciente de que no  terminará totalmente con la siembra de enervantes pero sí avanzar y erradicar en un 70 u 80 por ciento. Insistió en que con proyectos de este tipo, educación y empleo se va a poder recomponer la situación en su municipio. La verdad que le creció la nariz de Pinocho, en ningún país del mundo, hasta este día, algún gobierno haya podido erradicar la siembra de enervantes, pues genera mucho dinero y conflictos sociales. Es una falacia la que está planteando el perredista, aunque vuelva a decir que tiene la seguridad de que funcionen sus proyectos de cambiar la siembra de enervantes por proyectos productivos, porque son más los ciudadanos y campesinos que quieren una opción alterna a sembrar drogas. Será el sereno, pero el perredista está haciéndose afuera del bacín, porque ningún gobierno con todo su aparato de desarrollo social, ha podido siquiera abatir el problema de los enervantes, mucho menos un Ayuntamiento o un cristiano que tiene sueños guajiros de convertirse en presidente municipal de Chichihualco habrá de abatir el problema. Si tiene duda, que vaya y le pregunte a su compañero de partido del PRD, Mario Alberto Chávez Carbajal, como le fue sobre su “buena intención” de cambiarle lo despectivo de “narcoTlacotepec”, pues simplemente no pudo hacer nada, porque los grupos antagónicos son los que mandan y hasta imponen candidaturas a presidentes municipales y diputados locales. Esa una falacia que venga y se eche su cuento de cambiar esa cultura del narcotráfico, por proyectos productivos, que ya es parte de la cultura y hasta de la idiosincrasia de los llamados sierreños. Pero bueno anda en campaña Julio Ortiz Salado vino a la capital del estado a sorprender la buena fé de los periodistas que lo escucharon y le cubrieron la información. Pero ese es un planteamiento guajiro, trata de quitar lo que ya es parte de la vida de los habitantes de la sierra, es como retirarles sus ingresos económicos para mantener a sus familias. Ofrecer no empobrece, por ello se echó la payasada de ese perredistas despistado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.